Se suceden las declaraciones de la Asociación Eólica Gallega contra el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por la paralización de la tramitación del parque A Ruña III, promovido por Euros Desarrollos Renovables en Mazaricos. Este municipio está vertebrado por el Xallas que tiene 41,5 kilómetros de largo y soporta cuatro embalses: A Fervenza-Baíñas (103 hectómetros cúbicos), A Ponte Olveira (1 hectómetro cúbico), Castrelo (104 hectómetro cúbicos) y Santa Uxía (18 hectómetros cúbicos). A ellos se quiere añadir una central de bombeo a construir en la cima de A Ruña, incrementando el riesgo por inundación de la población de Ézaro aguas abajo.
Empresas ajenas a Mazaricos y a Galicia quieren transformar un ayuntamiento de vocación ganadera, que en época de sequía carece de agua para regar sus cultivos, pues todo el suministro se destina a la generación de energía eléctrica. Por la misma razón, sus montañas están ocupadas por centenares de aerogeneradores con la oposición de sus habitantes. La cuenca del Xallas, 528 kilómetros cuadrados, es para estos nuevos colonizadores un generador de energía eléctrica y dinero. Pero, además, tratan de destruir un glaciar rocoso de más de un millón de años en la cima de A Ruña que, en cualquier lugar civilizado, sería objeto de cuidadosa conservación como patrimonio geológico para Galicia y para España. Pero aquí las cabezas visibles de la Administración autonómica consideran Mazaricos como un lugar para la híper producción eólica considerando todo lo demás sacrificable.
Juan R. Vidal Romaní es catedrático emérito de Geoloxía por la Universidade da Coruña y es académico numerario de la Real Academia Galega das Ciencias.