Manuel Jesús Formoso apostó por «una catedral viva» al asumir el cargo
29 jul 2025 . Actualizado a las 12:22 h.La Catedral cuenta desde ayer con un nuevo deán, nombrado por el Cabildo el pasado 8 de julio pero avalado pública en una ceremonia de toma de posesión, que se celebró ayer en la casa de la que será el máximo responsable durante un máximo de ocho años, en períodos de cuatro más cuatro. Manuel Jesús Formoso Fernández se pone al frente del templo del cargo tras una eucaristía celebrada en la tarde de ayer en la que destacó que su nuevo cargo es «una expresión de servicio de uno a otro».
Hubo palabras de reconocimiento para el deán saliente, José Fernández Lago, del que destacó su servicio y su entrega en el «día a día», y que cumplió, como se comprometió ayer Formoso bajo el juramento protocolario, a cumplir con sus obligaciones y responsabilidades.
La eucaristía celebrada como inicio de mandato se ofreció «por los gobernantes de las naciones, para que favorezcan la paz, la justicia y la verdad; por los pobres, por los emigrantes, y por los que no tienen trabajo». Pero, ante todo, por una «catedral viva», gracias a los peregrinos, cuya acogida es una de sus prioridades. «La suya puede parecer una aventura más, pero el señor salió a su encuentro, en la bendición de los peregrinos, en contemplar la casa común por donde discurre el Camino de Santiago», expresó el nuevo deán.
Manuel Jesús Formoso Fernández recordó así mismo el día en que se hizo público su nombramiento como deán: «Vuelve a haber un deán de Muros». Efectivamente, nació en 1973 en Muros y es licenciado en Filología, en la especialidad de lengua inglesa. Ordenado sacerdote el 8 de julio de 2001, desarrolló una amplia labor pastoral en la Diócesis de Santiago, así como la docencia en el Seminario Menor. Entre 1999 y 2002, ejerció de secretario del entonces obispo auxiliar, Luis Quinteiro Fiuza. Fue nombrado canónigo de la catedral en el 2021 y, desde el 2024 es, además, vicario parroquial de San Benito y Santa María del Camino, en Compostela.