Morir de éxito

Alicia Fernández LA CRIBA

NOIA

26 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado fin de semana, en compañía de unos amigos, visitamos la Feira Medieval que se celebra en Noia. A pesar de que ya el año anterior habíamos tenido una experiencia poco satisfactoria, el domingo, mientras recorríamos las zonas con los puestos y veíamos alguno de los espectáculos, cerca del mediodía intentamos tomar algo en tres locales de hostelería. De la villa, no de los ambulantes.

Sin ningún tipo de duda la experiencia resultó peor todavía. En general, malas caras y mala atención. Todos como muy cansados y que les sobraba la jornada. Algunas y algunos incluso te lo decían, que el viernes y el sábado habían sido agotadores. Faltaban cosas, otras no estaban como debieran y lo de la tapa, si preguntabas, recibías una contestación extemporánea. Que sí, que es cortesía. Pero a día de hoy, en nuestra zona, se entiende que los precios de vinos y aperitivos la incluyen. Un ejemplo: tres vinos blancos normales, sin pedir marca, y dos vermús, entre 13,5 y 15 euros.

Ante las razones aducidas para tan mal servicio, surge una pregunta. Después de 25 años de celebración, con asistencia multitudinaria en las últimas ediciones, ¿esos hosteleros no saben lo que va a ocurrir? ¿No son capaces de reforzarse en producto, medios y personal? ¿No son capaces de aprovechar la inyección económica y la oportunidad que supone recibir a tantos visitantes, atenderlos bien y conseguir que vuelvan?

Si se molestan en preguntar verán que es un comentario bastante extendido. Tampoco es un caso aislado. Hay otras fiestas donde la afluencia de gente es la licencia para un mal servicio. Y de éxito también se muere.