La casa del casco histórico de Santiago con jardín, piscina y vistas a la Catedral que impresiona
VIVIR SANTIAGO




Distintas publicaciones ya se fijan en esta vivienda familiar, totalmente rehabilitada, situada en el entorno de la rúa de San Pedro, y en la que se recuperaron los muros de piedra originales. La casa sorprende por sus vistas exteriores, que se pueden contemplar también desde el dormitorio principal
27 jul 2024 . Actualizado a las 14:41 h.En este 2024 ya son varias las viviendas de Santiago que suman eco a nivel nacional, en publicaciones especializadas, que ponen el foco tanto en la rehabilitación de los inmuebles como, en general, su diseño. Meses después de que la conocida como casa más estrecha de Compostela —con tan solo dos metros de fachada— , situada en el barrio de San Pedro, incluso se viralizase en las redes sociales con su nombramiento para galardones, y al ser recogida en revistas, ahora es otra rehabilitación del mismo estudio compostelano, Dosesmas Arquitectos, la que no deja de sumar espacio en publicaciones, y elogios.
«En esta vivienda, ubicada también en el entorno de San Pedro, confluyen varias características que la singularizan», razonan Álvaro Marín Durán y Alfonso Castro Lorenzo, los arquitectos al frente del estudio. «Dispone de un espacio más ancho de lo que es habitual en el casco histórico, lo que nos permitía acometer en ella más posibilidades, como puede ser un amplio jardín, piscina o garaje. En su caso, no está dentro de la almendra, con su tradicional parcelario medieval, que daba también pie a casas más estrechas y altas. Es una vivienda catalogada como tejido histórico renovado», prosiguen.
«Esta vivienda constaba de un bloque principal y otro anexo. A pesar de que no era una vivienda que estuviese catalogada y de que el planeamiento urbanístico permitía en la parcela la demolición total del inmueble, pudiendo añadir una planta más, desde el principio nos pareció muy interesante, debido sobre todo a la entidad de los muros de piedra de la vivienda y a la composición de la fachada principal en relación con los inmuebles inmediatos, rehabilitar integralmente la edificación principal. Se recuperaron los muros de piedra originales, de un metro de espesor, se mantuvo su disposición, y estos cobraron protagonismo, redistribuyéndose la vivienda en función de los mismos. Los muros realizaron los huecos necesarios para mejorar las conexiones espaciales y visuales entre las estancia», explican los arquitectos.
«Se sustituyeron los forjados y se situaron los nuevos en la misma posición. La escalera también permanece en una posición similar a la existente, si bien se adapta a la distribución actual y se modifica en su desarrollo», detallan los arquitectos.
«De lo que más sorprende de la vivienda son sus vistas. En la planta baja, donde, junto a un recibidor o un aseo, se disponen las estancias de día, con un salón y comedor, separados de la cocina por dos muros de piedra, la zona trasera permite, con un gran ventanal, conectarse con el exterior, viéndose el jardín o la piscina y, al fondo, la Catedral», valoran. «En la primera planta, donde están un baño de uso general o las habitaciones, el dormitorio principal también permite levantarse con las mismas vistas», remarcan, poniendo también el foco en la estética moderna del interior, con unas barandillas que permiten el paso de la luz y la amplitud.
«Son las vistas, esa luminosidad, la curiosidad de poder contar en el casco histórico con un amplio jardín o garaje lo que creemos que está gustando tanto. De inicio ya pensábamos que era una vivienda que al público general le atraería», admite, aclarando que, aunque su rehabilitación se finalizó en el 2023, fue este año cuando la casa, en la que reside una familia, está cogiendo vuelo en distintas publicaciones.
«Los materiales principales, como madera o piedra, de tratamiento contemporáneo, y los tonos escogidos, cálidos, suelen también tener gran acogida. En este caso, las fachadas de la edificación principal se revistieron con un sistema de aislamiento por el exterior (Sate) para mejorar la eficiencia energética de la vivienda, con un acabado en blanco, pintándose del mismo color la puerta y la carpinterías de las ventanas. La edificación anexa se revistió con un entablada de madera de iroko acabado lasur blanco, la misma solución utilizada en la galería de la habitación principal», describen.
La vivienda aún no ha sido presentada a premios, pero su diseño ya trasciende. «Sus características especiales hacen que sorprenda», reconocen.