Noia se engalanó para jurar bandera

María López García
María López NOIA / LA VOZ

NOIA

Marcos Creo

Un total de 115 civiles de distintas edades y procedencias besaron la enseña nacional en un concurrido acto

31 mar 2025 . Actualizado a las 17:34 h.

Casi siete años después, la Alameda de Noia volvió a acoger una jura de bandera para personal civil, un acto solemne que no acostumbra a celebrarse con frecuencia fuera del ámbito militar, de ahí la gran expectación generada en el municipio. Así, numeroso público se agolpaba en las vallas que delimitaban el espacio situado frente al Concello para ver a los 115 ciudadanos de distintas edades y procedencias que se inscribieron para rendir honores a la enseña nacional, entre ellos varios concejales noieses.

El acto comenzó diez minutos antes de lo previsto, engalanado con numerosas banderas españolas de distintos tamaños. Lucía el sol y soplaba algo de viento sin que llegase a entorpecer el desarrollo de una escaleta estrictamente definida, sin lugar a improvisaciones, más allá del sonido de las campanas de la iglesia de San Francisco, que a las doce en punto interrumpió la alocución del general jefe del Sistema de Vigilancia y Control Aéreo, Eliseo Pérez Gómez, quien recordó que los juramentos se remontan a la antigua Roma y no son actos meramente protocolarios porque en ellos los ciudadanos manifiestan su «inequívoco compromiso con España».

El general destacó que la bandera «es más que un simple trozo de tela, es el emblema de nuestra historia, un símbolo de nuestra patria». Lealtad, amor y compromiso fueron las palabras más repetidas en su discurso.

La toma de juramento se inició lanzando la siguiente pregunta: «¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?». «¡Sí, juramos!», respondieron el centenar de civiles al unísono. Acto seguido, fueron desfilando hacia la bandera para besarla uno a uno.

«Por mi madre»

Entre ellos estaba Darío Baraja García, con 18 años recién cumplidos: «Yo más que por España juro por mi madre y por todas las mujeres que luchan en el Ejército por una posición igualitaria». El joven, con orgullo, señalaba a su progenitora, situada a unos metros en el centro de la ceremonia, ejerciendo de jefa de línea. Se trata de la capitana María Seila García, destinada en el EVA-10 desde hace más de dos décadas.

Otra vecina procedente de Málaga y afincada en Noia se mostró rotunda después de jurar bandera: «Nos sentimos muy españoles, hay que defender España». Su pareja, ex soldado profesional, se pronunciaba en el mismo sentido.

Después de que todos los ciudadanos «se comprometiesen con España», el comandante jefe del Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10), Javier Marcos Barreiro, despidió la bandera y el alcalde noiés, Santiago Freire, se dirigió a los allí presentes.

El regidor popular recordó los inicios del EVA-10, cuyas instalaciones en Iroite se inauguraron el 6 de noviembre de 1985 después de cuatro años de obras. De hecho este acto solemne se enmarca en su 40.° aniversario.

La puesta en funcionamiento de la base militar «trajo la construcción de viviendas en Noia y el asentamiento de nuevos ocupantes y visitantes, y sobre todo dinamismo, riqueza y actividad a esta zona», defendió Freire, al tiempo que destacó la «magnífica actuación» de la banda. Terminó con un «¡viva el rey, viva Galicia y viva España! que el público contestó con un «¡viva!».

Tras las intervenciones de las autoridades, sonó el himno del Ejército del Aire con todos los asistentes en pie. Acto seguido arrancó el homenaje a «los que dieron su vida por España», que «sirvieron con lealtad y murieron con honor». Para ello, Eliseo Pérez y Santiago Freire portaron una corona de laurel.

Como colofón sonó el himno de España y los militares de las secciones participantes iniciaron un desfile por las calles que rodean la Alameda —cortadas al tráfico— que fue seguido por un buen número de personas. El alcalde dejó claro que esta no será la última jura de bandera en Noia.