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«Cando levas tanto tempo sen correr as rectas que antes facías en sexta agora falas en quinta»

Christopher Rodríguez
Christopher rodríguez RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

Juan Lojo, con su equipo en la presentación del coche.
Juan Lojo, con su equipo en la presentación del coche. MANUEL CANDAMO

El muradano Juan Lojo sale de su retiro seis años después para pilotar un Peugeot 208 N5 en el Rali Berberecho de Noia

04 abr 2025 . Actualizado a las 15:04 h.

Juan Lojo Lago (Muros, 1982) acumula en el cajón de los recuerdos numerosos títulos de automovilismo. Comenzó en el mundo del motor en el 2005 y a partir de ahí no dejó de sumar éxitos en distintos apartados. Aunque su nombre ha estado presente en infinidad de competiciones de eslalon, sus mejores carreras llegaron en los ralis, disciplina en la que se proclamó campeón del grupo N con un Mitsubishi Evo X alquilado.

Sin embargo, pese su pasión, el paso del tiempo y las exigencias laborales le obligaron a dejar de lado el automovilismo en el 2019, año en el que corrió su último Rali de Noia. Con todo, en su cabeza la retirada definitiva nunca terminó de ser una realidad y fruto de un gusanillo que no dejó de estar presente durante el tiempo de parón, Juan Lojo Lago estará mañana en la parrilla de salida del Rali Berberecho de Noia tras pasar seis temporadas en el dique seco.

«Hai anos devoraba o asfalto, pero agora o que me apetece é volver a unha cerimonia de saída, estar ca xente ca que compartín tantos anos e que sempre me preguntaba cando ía volver», narra el de Muros, que para esta prueba estará a los mandos de un Peugeot 208 N5 de AR Vidal Racing que le motiva especialmente. De copiloto tendrá a Arturo Díez, con el que compartió velocidad en el 2007 cuando ambos competían en su mítico Citroën Saxo.

Buenas prestaciones

El corredor comenta que han sido necesarios varios entrenamientos para ir recuperando las sensaciones en la carretera y la sinergia con su compañero. También aclimatándose al vehículo, del que destaca múltiples características que lo convierten en uno de las mejores máquinas en las que se ha subido de cara a una competición de este calibre.

«Tratamos de facernos un pouco a idea de como funciona. Tivemos a mala sorte de probalo en seco, porque a previsión é que o rali se leve a cabo en mollado. Aí van a comezar as dificultades. Eu o que quero é desfrutar da carreira e dun coche cunhas peculiaridades coas que nunca puiden correr. Frea e acelera moi rápido e ten un paso por curva incrible. É unha unidade que ofrece unhas sensación brutais», dice Lojo.

En cuanto al desarrollo del Rali Berberecho de Noia, el de Muros asegura que su presencia en la carrera tiene que ver con su amor con el motor y con un idilio con la que considera su prueba de casa. Lo cierto es que su valoración no es para menos, porque con la de mañana sumará su decimocuarta participación en el rali noiés, con lo que eso conlleva a nivel de conocimientos del trazado.

«Hai dous tramos que coñezo moi ben, que son o do Tambre e o de Lesende. O de Rianxo corrino no Rali Botafumeiro. Nunca competín no cuarto, no de Brión, aínda que é o que máis me gusta. Ten un itinerario sucio e estreito con moitos cambios de ritmo, que é algo co que me sinto cómodo. Con todo, cando levas tanto tempo sen correr as rectas que antes facías en sexta agora falas en quinta. O peor inimigo nestes caso é un mesmo e os medos», asegura el piloto.

A la espera de lo que suceda sobre el asfalto, Juan Lojo Lago tiene claro que este no será su último baile: «A idea é non deixar de correr nunca. Quero desfrutar das marabillas que hai hoxe en día no que a coches se refire e, sobre todo, poder facelo no Rali Berberecho de Noia».