Los vecinos tenían que pagar por los animales y las tierras que trabajaban
06 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Santiago de Arcos es una de las 16 parroquias que forman el municipio de Mazaricos. Está compuesta por 15 lugares: Arcos, Cabanude, Cornes, A Curra, O Enxilde, O Fieiro, O Furiño, A Gándara, O Lugariño, A Noveira, Reboredo, A Ribeira Torta, O Señorío, O Xián e Xinzo. Linda por el lateral oeste con el río Xallas, que hacía de barrera natural de paso hacia la comarca de Fisterra.
Hasta el año 1951, que se remató el puente de O Ézaro para unir Cee con Muros, y en 1988, con la construcción de la presa de Santa Uxía, solo tenía acceso a través de la barcaza conocida como Barca dos Cregos y que daba paso a la comarca de Dumbría y Fisterra. Su actividad principal era la agricultura y la ganadería, como la caballar y la caprina. Hasta el siglo XVIII estaba a las órdenes del marqués de La Sierra, con su casa solariega en la Sierra de Outes, y de la mitra compostelana administrada por el arcediano Juan Correa de Mendoza y Sotomayor, administrador perpetuo del monasterio de Santa Tasía, vecino de la ciudad de Tui y residente en las torres del monasterio de Santa Tasía, feligresía de Santo Ourente de Entíns en Outes.
Según la carta foral del lugar de Arcos de 1594, el coto se deslindaba de la siguiente manera: «Mitad enteramente de los montes abiertos con su parte de prados y comienza en el Campanario de allí a la testa del prado de la Cruz, de allí a la Moa Cabada y a la Pedra das Papas y a la Pedra Sobreposta y de allí a las Gallas de Campo Galludo y al Molino Novo, baja río abajo al puente de Arcos y de allí a O Vao das Pereiras cerrando con el río».
Vecinos del lugar
Al mismo tiempo hace una relación de los vecinos de este lugar, reseñando con detalle sus viviendas. Los vecinos existentes eran: Francisco Formoso, Martín da Gandra, Juan Pérez, Juan Formoso, Domingo de Porrúa y el licenciado Antonio Bermúdez (presbítero). De todos estos vecinos destacaba la casa de Francisco Formoso, que más tarde pasó a Sueiro Bermúdez y a su hijo Antonio Bermúdez, que entabló varios pleitos (1739) con los vecinos de O Pindo y Carnota por culpa del ganado que pastaba libre por el Monte do Pindo y administrado por el marqués de la Sierra. La vivienda de este vecino se conoce en la actualidad como A Casa do Vinculeiro», que tiene un escudo heráldico en la fachada principal destacando en un cuadrante las armas de los Bermúdez (campo ajedrezado de plata y gules).
Otro vecino destacado era O Porrúa. Su origen debe proceder de una parroquia del ayuntamiento de Llanes, en Asturias, situada al pie de los Picos de Europa, cuyo nombre se extendió por Cantabria, Asturias, Andalucía y Galicia. También pasó a México y Cuba. Se sospecha que este Porrúa llegó a la comarca de Corcubión a finales del siglo XVI relacionado con el mercado del ganado caprino de los Picos de Europa. El primer escrito encontrado es de Juan Díaz de Porrúa (1558), juez de Corcubión, y en Arcos sobre 1715, aparece Domingo Antonio Porrúa, casado con María Antonia González.
Otro ejemplo es el topónimo del territorio conocido como A Moa de Porrúa, en el Monte do Pindo. El historiador Paulino Castiñeira Castro, en un artículo sobre Las casas nobles de Cee, reseña con detalle los famosos personajes de la contorna, así como de la familia Porrúa. Cita a Mauro Pérez Porrúa, hijo de Francisco Pérez Porrúa y Catalina Bermúdez de Castro, que era administrador de aduanas y murió en 1767. Queda la duda de si esta familia tenía alguna relación con la casa Bermúdez de Arcos por la coincidencia de un cuadrante del escudo de armas en la Casa do Cotón de Cee.
Aforamientos
Los vecinos de Arcos pagaban al marqués de la Sierra la renta por cada animal que pastaba en el Monte do Pindo y una renta a las monjas benedictinas residentes en las torres de Santa Tasía por el aforamiento de las tierras de la parroquia, consistente en 30 ferrados de centeno, ocho cuartillos de manteca y cuatro gallinas en los meses de agosto o septiembre cada año. Este foro, válido por el tiempo y espacio de las vidas de tres señores reyes que reinaran en esta corona y monarquía de España añadido 29 años más. También pagaban renta a este monasterio las tierras de San Adrián de Toba, administradas por el arcediano Pedro Samaniego, año 1615.
Queda saber dónde estaba este monasterio de Santa Tasía. Una investigación de campo me llevó a la iglesia de Nuestra Señora del Rial, en la parroquia de Entíns del concello de Outes; dicen que esta santa, junto con San Campio, curaba los males diabólicos. Pero antes había que dar nueve vueltas alrededor del cruceiro, golpear la cabeza con el santo de la hornacina y beber en la fuente del atrio. Por el lateral sur de esta capilla todavía se conservan los restos de la primitiva casa rectoral, con su huerta y hórreo. Esta iglesia hacía de parroquial antes que la de San Ourente, también conocida como San Campio, era anejo de Santa María de Entíns, construida sobre el año 1709 y situada a unos dos kilómetros más al sur.
A unos 300 metros más al norte de la iglesia do Rial, está el lugar conocido en la actualidad como O Mosteiro. Es aquí donde dicen que estaba la torre de Santa Tasía, actualmente en ruinas, con su fuente y lavadero. El edificio principal fue restaurado como vivienda. Según un documento, este monasterio debió ser abandonado a mediados del siglo XIX. En 1859 lo administraba la Casa de Beneficiencia de Madrid y en 1873 lo hacía el hospicio de Madrid.
(Quiero agradecer a mis amigos Fernando y Antonio de la familia Porrúa de Arcos, compañeros de estudios en el Instituto Laboral de Cee, por su colaboración).