«Una diferencia respecto al del lunes 28 de abril es que en el apagón de Nueva York sí iban los teléfonos y había un ambiente festivo», relata el bioquímico y comunicador científico, que se estresó más con el corte masivo que le pilló en Cuba en diciembre del 2024 y que ha vivido con calma el colapso de este 28 de abril en Madrid. «Argüelles es Disneyland», bromea el «cazador de cerebros»
ana abelenda