Lección de vida de Ramón: atleta y artista de Outes con parálisis cerebral

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

OUTES

El joven inaugurará este sábado una exposición con sus obras
El joven inaugurará este sábado una exposición con sus obras CARMELA QUEIJEIRO

No deja de sumar triunfos a nivel deportivo y está a punto de inaugurar su primera exposición de pintura

13 mar 2024 . Actualizado a las 09:01 h.

La igualdad de oportunidades es una utopía, pero cuando quien la busca es una persona con una discapacidad, las diferencias se incrementan notablemente. Por eso la de Ramón Andrés Pérez Rodríguez, un vecino de Outes de 28 años, es una increíble historia de lucha y superación. Una lección de vida en toda regla. Sufre parálisis cerebral, pero ello no le impide luchar por sus sueños, que ahora mismo se encuentran en dos ámbitos diferentes: la pintura y las pistas de atletismo. Como artista se estrenará en unos días, inaugurando su primera exposición, y como atleta ya tiene una vitrina repleta de trofeos y medallas.

Fue un balonazo fatídico cuando todavía estaba en el vientre de su madre, Conchita Rodríguez, el que marcó para siempre la vida de Ramón. Empezó a luchar antes incluso de nacer, pues fue sometido a dos operaciones y las pruebas posteriores dictaminaron que su cerebro había dejado de recibir oxígeno en algún momento, lo que le ocasionó la grave lesión. Pero lejos de aflojar, su batalla se fue haciendo más férrea a media que cumplía años. Siempre fue consciente de que tenía que trabajar el doble y su familia también.

«Ya quisieran muchos tener la disciplina y el tesón que tiene él», dice con orgullo su madre. También ella es una pieza importante en la lucha de Ramón, cuya apretada agenda condiciona también la suya. Pero sabe que ese esfuerzo es el único camino: «El papel de una madre es duro, durísimo, pero la otra opción, ¿cuál es?».

Ese trabajo constante, desde que era un niño de corta edad, le ha servido a este joven outiense para destacar en sus dos pasiones: el arte y el deporte. Como pintor, se estrenará ante el público el próximo sábado, cuando inaugurará una exposición en A Rúa Café, un establecimiento situado en Noia. Allí exhibirá una colección de láminas en las que combina dos técnicas, pues son pinturas hechas a mano y digitalizadas posteriormente con un ordenador.

CARMELA QUEIJEIRO

Entrenamiento duro

Como corredor, Ramón subió por vez primera al podio en el 2017 y, desde entonces no ha dejado de sumar triunfos, entre los que figuran varios oros en campeonatos de España. Pasó por varias entidades, pero actualmente luce la camiseta del Club Atletismo Negreira. «No se salta ni un solo entrenamiento. Acude con sol, lluvia o alerta amarilla», señala la madre, que se ha colgado el título merecido de segunda entrenadora. Ella lo anima en cada una de las sesiones preparatorias, que transcurren tanto en las pistas de atletismo de Noia y Negreira como en Testal y el paseo marítimo de Pontenafonso

A estas dos pasiones dedica el joven de Outes buena parte de su tiempo. Dos días por semana acude al estudio que Malena Sánchez tiene en Noia para perfeccionar su técnica artística, unas sesiones que complementa con las dos clases semanales de informática, lecciones imprescindibles para la digitalización que le aplica a algunas de sus ilustraciones. El atletismo le roba nada menos que cinco jornadas, durante las que se emplea a fondo durante un par de horas. Completa el entrenamiento en la piscina de Noia, a la que acude dos días a la semana. Y todavía saca tiempo para el yoga, una disciplina que practica en las instalaciones del Liceo noiés.

Esta estresante agenda demuestra que los logros de Ramón Pérez son fruto de su esfuerzo y de su constancia: «Se levanta a las ocho de la mañana. Comienza el día con un desayuno nutritivo y a partirá de ahí, su vida se rige como un reloj, los tiempos van ajustados a lo largo de todo el día». Consciente de su lucha diaria, Conchita reconoce que, más allá de las medallas, la verdadera recompensa llega para ella cuando la felicidad se dibuja en el rostro de su hijo: «Es la alegría más grande, porque sé que conseguir estos objetivos es muy duro».

Muchos obstáculos

Ella sabe mejor que nadie los obstáculos que ha tenido que ir sorteando su hijo para llegar a donde está ahora: «El camino no existe, tienes que ir haciéndolo, y la cuerda se rompe siempre por el lado más débil». Asegura que los episodios de discriminación a los que ha tenido que enfrentarse con incontables: «Eso es lo más duro de asumir, por mucho que luches, por el esfuerzo más grande que se haga, nada resulta suficiente».

Terapia y trabajo con las claves que han llevado a Ramón a conseguir los objetivos que se ha ido marcando: «Aquí no puedes bajar la guardia, no puedes descansar y todo lo tienes que pelear». Conchita reconoce que ayuda y empuja a su hijo constantemente, pero destaca que el tesón de él es el que marca la diferencia: «Se exige mucho y es muy crítico consigo mismo».

Orgullosa de su hijo, esta madre coraje mira hacia el futuro con preocupación, consciente de que Ramón no lo tendrá fácil: «Mi gran miedo es lo que sucederá cuando yo no esté, que todo cambien entonces».