
El municipio ofrece multitud de propuestas para los visitantes y los peregrinos que lo recorrerán en su camino hacia compostela
25 jun 2025 . Actualizado a las 15:23 h.Municipio de interior y a su vez de costa, Outes ofrece a los visitantes multitud de propuestas culturales, de ocio, gastronómicas y de naturaleza. Es una de las localidades por las que transita el Camino de Santiago de la Ría de Muros-Noia, albergando un ramillete de propuestas para enamorar al peregrino. Como Camino que nace en le mar, el paso por Outes permite al caminante disfrutar de un hermoso trazado junto a la ría, así como también de mucha historia y un patrimonio natural y cultural privilegiado.
Podrán cruzarse puentes que han visto a muchas generaciones, como el de la Serra o Ponte do Ruso. Permiten atravesar el río Tins, sobre el que se está llevando a cabo un proceso de renaturalización que, incluso, ya ha sido premiado. Con un único arco, Ponte do Ruso tiene 11,5 metros de largo y 5,5 de alto.
Por supuesto, ya cuando el peregrino ponga rumbo a Noia, tendrá la oportunidad de pasar por el puente de Pontenafonso, del que, con sus casi 300 metros de longitud, se dice que fue uno de los más largos de Galicia en la época medieval.

Pero antes de abandonar Outes, los caminantes no dejarán pasar la oportunidad de desviarse un poco de su ruta para visitar los extraordinarios miradores ubicados en los montes Tremuzo y Castelo, que ofrecen unas vistas espectaculares del entorno.
Historia y gastronomía
Tampoco se debe dejar pasar la ocasión de empaparse de la historia de Outes y de su gastronomía. El municipio está muy ligado a la conocida como carpintería de ribeira —construcción artesanal de barcos en madera—, que tuvo mucho peso en la economía local, llegando a dar trabajo a un centenar de personas. En la actualidad, hay pocos talleres en activo. Hoy, en el Estaleiro de Ciprián, se pone en valor en un espacio museístico emplazado, además, en un antiguo astillero que fue rehabilitado integralmente sin perder la esencia de su actividad.
Está ubicado en la ensenada de Broña, por lo que es una buen momento para aprovechar y relajarse en su playa o disfrutar de su bello paseo. Aunque si lo que se quiere es sumar pasos y, además, aprender, lo mejor es hacer la Ruta Emocional dos Carpinteiros cos Pés Mollados, en la que se profundiza en la carpintería de ribeira y se muestra otra actividad de vital importancia, la del marisqueo en la ría.
Precisamente, de este trabajo se consiguen exquisitos manjares que se pueden degustar en los reconocidos restaurantes de Outes. Las ostras de O Freixo, por ejemplo, donde hay varios locales distinguidos incluso con soles de la Guía Repsol, son una auténtica delicia para el paladar que se deben probar, sin olvidar que los productos de la huerta también son de gran calidad en el municipio.