El templo de las carnes está en Porto do Son

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA

PORTO DO SON

O Asador do Hórreo acaba de abrir en la localidad con una amplia y variada oferta

09 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los amantes de los chuletones ya tienen un nuevo templo al que dirigirse para probar las mejores carnes a la brasa. Está en Porto do Son, aunque en realidad no es nuevo, sino que es una segunda parte del negocio de Sergio Creo, que refuerza su apuesta en la localidad con un nuevo local. Creo ha despertado una gran expectación con la apertura de O Asador do Hórreo, a escasos metros de su otro establecimiento, O Hórreo, que ahora abandona la parrilla y pasará a especializarse en tapas.

Acaba de abrir sus puertas, pero lo cierto es que la acogida de esta nueva apuesta hostelera está siendo muy buena. Muestra de ello es la concurrida fiesta de inauguración, que reunió a familiares y amigos de Creo, pero también a un buen número de clientes. No en vano, el parrillero tiene una experiencia más que contrastada en el oficio. Sin ir más lejos, este mismo año fue seleccionado para participar en un concurso nacional para elegir al mejor de España y quedó en tercera posición de la zona norte.

Una hazaña que es garantía de que las carnes que salen de su parrilla están en el punto justo, algo que, explica, no es tan fácil como podrían pensar los profanos: «Ten a súa historia, e non todas as carnes son iguais».

Distintas razas

En su nuevo local cuenta con una amplia variedad, y en su cámara pueden encontrarse hasta una docena de razas distintas, desde cachena, rubia gallega, frisona o miñota hasta buey o angus.

Aunque su especialidad indiscutible es la carne, en O Asador do Hórreo también se sirven pescados y mariscos. De la parrilla se encarga Sergio Creo, que cuenta con un amplio equipo compuesto por diez personas para prestar el mejor servicio. El hostelero hace una fuerte apuesta para seguir creciendo: «O outro local quedábasenos pequeno, fomos medrando e necesitabamos máis espazo, por iso decidimos dar o salto».

De este modo la oferta gastronómica de O Hórreo se ha duplicado y, en una distancia de apenas 40 metros, se puede elegir entre unas tapas de productos de temporada y los chuletones más sabrosos.