Jose Ramón Alonso e Isabel Martínez Lado recibieron el homenaje de sus amigos en Rianxo con motivo de su jubilación

RIANXO

Hasta su retiro, él trabajó como secretario en el Concello de Santiago mientras ella dirigía la unidad de trastornos alimenticios del hospital de Conxo
06 ene 2023 . Actualizado a las 21:43 h.Dicen de los amigos que son la familia que uno escoge, y a juzgar por la sorpresa que les dieron hace unos días en el restaurante Atalaia de Asados, en Rianxo, José Ramón Alonso e Isabel Martínez Lado han escogido muy bien. Ambos acaban de cerrar su etapa profesional para disfrutar de una más que merecida jubilación, y para darles la bienvenida a esta nueva vida, la pandilla que han formado en Taragoña, donde tienen una casa, y la de Santiago, donde tienen fijada su residencia, se unieron para organizarles una fiesta sorpresa.
Hasta el último detalle se cuidó para el homenaje a una pareja que no es rianxeira, pero como si lo fuera. Su vinculación con el municipio comenzó cuando José Ramón estuvo destinado como secretario en el Concello y echaron raíces: se compraron un terreno, construyeron una casa y tejieron una gran red de amigos que quiso celebrar con ellos el paso a la jubilación. Fue una sorpresa, ya que no tenían ni idea de que la comida en familia con sus hijas que los llevó al Atalaia se convertiría en una gran reunión.
Antonio Tubío, Maneiro, es uno de los grandes amigos que estaban metidos en el ajo de la organización, y ejerció a modo de portavoz dirigiendo unas palabras a los homenajeados, de quienes dijo que tienen una trayectoria profesional brillante, «pero onde brillan de forma extraordinaria é como persoas».
Larga trayectoria
José Ramón, asturiano de nacimiento pero gallego y rianxeiro de corazón, acaba de dejar su puesto como secretario del Concello de Santiago tras años en los despachos de Raxoi y cuenta con una amplia trayectoria en la Administración local a sus espaldas, mientras que Isabel se despidió de la unidad de trastornos de la alimentación que dirigía en el hospital psiquiátrico de Conxo.
Ahora empiezan una nueva vida, pero todavía les quedan muchas páginas por escribir en su historia, y sus amigos les han regalado un libro en blanco para que empiecen a narrar esta nueva etapa. Es, además, un obsequio que tiene gran valor artístico, puesto que la portada está ilustrada por el pintor Raúl Gil Burés.
Otro regalo especialmente emotivo, aunque hubo muchos más, fue un árbol de la amistad, que plantarán en su huerta y verán crecer como han visto fortalecerse los lazos que los unen con quienes han elegido como su segunda familia.
Gran familia. Como una gran familia muy bien avenida, los amigos que Isabel y José Ramón se han granjeado en Rianxo y en Santiago se reunieron en torno a la misma mesa para celebrar una más que merecida jubilación. Aunque por teléfono, tampoco quisieron faltar a la cita las amistades que la pareja conserva en Asturias, que durante la comida hicieron una llamada para sumarse a la celebración.