
Los cacos trataron de acceder a los establecimientos rompiendo la cristalera
14 ene 2020 . Actualizado a las 21:02 h.Una desagradable sorpresa es la que se encontraron los propietarios de dos negocios de Ribeira cuando, a primera hora de esta mañana, descubrieron que les habían reventado los cristales de sus establecimientos. Unos desconocidos habían intentado entrar a robar de madrugada, pero lo único que consiguieron fue causar destrozos.
Uno de los negocios afectados es una tienda de chucherías situada en la plaza del Concello. Los propietarios tuvieron constancia de lo ocurrido a eso de las seis de la mañana, cuando un vecino que pasó por delante vio la cristalera destrozada. Es la primera vez que este establecimiento sufre un acto de este tipo, pero en otras tiendas sí habían sufrido robos anteriormente. Por suerte, en esta ocasión los cacos no lograron quebrar del todo el cristal y no pudieron acceder al interior.
Algo parecido ocurrió en un restaurante situado en la plaza de Vigo de la ciudad ribeirense. La puerta de cristal de la entrada también apareció destrozada. Con todo, los ladrones no consiguieron romperla del todo y no llegaron a entrar. De hecho, ni siquiera sonó la alarma y fue también una vecina la que alertó de que alguien había intentado acceder al establecimiento. En su caso, explicó la propietaria, Pili García, es al menos la tercera vez que viven una situación similar, aunque en las anteriores ocasiones los cacos sí lograron su objetivo.
Los afectados denunciaron los hechos ante la Policía Nacional.

Un coche en Boiro
Los robos se extendieron también a Boiro, donde la pasada madrugada unos desconocidos se llevaron un coche aparcado en una céntrica calle de la localidad. A primera hora de la mañana, el propietario acudió a la Guardia Civil a poner la denuncia, y unas horas más tarde, en torno al mediodía, el turismo apareció en una pista forestal con el frontal totalmente destrozado.
El vehículo en cuestión es un Peugeot 308 que estaba estacionado en las inmediaciones de la calle Dereitos Humáns. Al parecer, ya habían entrado a robar en su interior en dos ocasiones en pasado mes de diciembre y, esta vez, además de sustraer todo lo que había en el interior, incluso la documentación, los ladrones se llevaron el coche y lo dejaron luego abandonado en una pista con cuantiosos daños.