La ganadora del concurso del Día de la Madre de la patronal vivió una sesión de compras con asistente personal incluida
31 may 2023 . Actualizado a las 19:01 h.¿Cómo gastar mil euros en una mañana? En este dilema, que muchos desearían tener, es en el que se encontró Mariola Quintáns al enterarse de que había sido la ganadora del sorteo de la Asociación de Empresarios de Ribeira. Las condiciones eran simples: realiza una compra en uno de los negocios locales adheridos al sorteo del Día de la Madre y cruza los dedos.
Lo curioso en este caso es que, cuando Quintáns, vecina de Ribeira, recibió la llamada diciéndole que había ganado el concurso, ella no tenía recuerdo siquiera de haber participado. ¿La explicación de todo este misterio? La gerente de la floristería Mandrágora, Ramona Pego, fue quien se encargó en este caso de guardar el tique de compra con los datos de su clienta, algo que hizo para muchos de los que pasaron por su tienda: «No siempre se acuerdan o a lo mejor a mi se me pasa decírselo, pero yo tenía los datos de Mariola porque lleva muchos años comprando aquí y me alegro mucho de que resultara premiada ella».
En cuanto a la afortunada, Mariola Quintáns admite que es la primera vez que resulta beneficiada en un sorteo, y afrontaba con mucha ilusión la jornada de compras acompañada de Mónica Pinto, una asistente de imagen cuya misión fue aconsejar y guiar las adquisiciones de la premiada: «Miramos cales son as súas necesidades, prioridades e gustos. A partir de aí, faise un estudo de colorimetría, é dicir, vemos que resalta os seus trazos naturais, analízase cal é a morfoloxía de prendas que lle favorecen e cales evitar, e procúrase que as compras sexan intelixentes, que lles vaia dar uso co tempo dentro do que é o seu estilo propio».
Tiempo limitado
Pese a que el plazo para realizar las compras en los casi 50 comercios que estaban adheridos a esta campaña de la patronal ribeirense era de apenas una mañana, Mariola Quintáns no tuvo ningún problema a la hora de escoger sus compras: «Merquei unhas cuñas para o verán, uns tenis e outros zapatos en varias tendas da cidade. Tamén aproveitei para mercarlle un xogo ao meu fillo, algo de roupa, unha comida e unhas plantiñas na tenda de flores na que conseguín o premio».
El truco para combatir la indecisión, admite Mariola Quintáns, es pensar con anticipación: «O que fixen foi vir uns días antes e fichar que cousas me gustaban ou necesitaba para, unha vez chegado o día de hoxe, saber onde ir directamente».
Pese a que Mariola Quintáns tenía más que claro en qué invertir el dinero del premio, en la última parada de su jornada de compras, en una tienda ribeirense de ropa, fue en la que más se dejó guiar por las expertas manos de Mónica Pinto, quien ayudó a la ribeirense a escoger aquellas prendas que resaltaban su belleza natural y a las que Quintáns pudiese sacar partido ahora que se acerca el verano.
¿Las últimas adquisiciones? Un bonito vestido blanco para los meses de calor, una estilosa falda de croché, un moderno pantalón corto y una chaqueta vaquera. «Estás guapísima», repetía una y otra vez la estilista, con quien Mariola Quintáns hizo excelentes migas: «Foi unha experiencia xenial. A relación con Mónica foi estupenda».