¿Nuevo modelo?

José Antonio Ventoso VIDA DESDE FUERA

RIBEIRA

03 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Una sociedad cada vez mejor desinformada es una sociedad más fácilmente dominada. Ribeira tiene el dudoso mérito de ascender a los primeros puestos de ciudades donde más aumentó el número de delitos en la provincia, empezando por el alcohol. Luchar contra este desborde de consumo de alcohol y droga exige poner en marcha medidas en todas las Administraciones, empezando por los concellos. ¿Las políticas culturales y educativas van en la dirección adecuada?, no parece.

Últimamente asistimos a la pandemia de las mal llamadas festas da xuventude. Bajo este eufemismo, los alcaldes de la comarca autorizan estas discotecas al aire libre que avispados empresarios montan en cada parroquia. Son en espacios públicos, financiadas con la venta libre de alcohol. Los concellos miran para otro lado, ahorran la orquesta, y el empresario, a cuenta de colocar un palco y un grupo musical, despacha alcohol en estas discotecas al aire libre sin control y sin impuestos. El resultado de cada una de estas fiestas desde Boiro hasta Muros es siempre el mismo: peleas, golpes, violencia sexista y destrucción del patrimonio público. No es una opinión, es un hecho.

¿Esta es la oferta que los concellos, incluidos los que se definen como progresistas, tienen para los jóvenes? El botellón es la antesala al uso y abuso de todo tipo de sustancias estupefacientes. De nada vale mirar hacia otro lado. Este infantilismo de tratar a la juventud como niños malcriados a los que solo se contenta con perreo y botellón no es solo preocupante, sino que además extiende en ellos que la única diversión tolerada y aceptable para demostrar su capacidad de resistencia es acudir a este tipo de fiestas, desde el anochecer hasta el alba.