Cosas cumplidas en el 2024

Emilio Sanmamed
Emilio Sanmamed LIJA Y TERCIOPELO

RIBEIRA

26 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Este año compré más libros de los que pude leer, no aprendí griego antiguo y mi viaje más lejos fue a Vigo, aunque reconozco que tuve jet lag como siempre que salgo de Ribeira. Los últimos doce meses me costó más ir al gimnasio que pagarlo, no estudié la cocina japonesa aunque pegué con un imán en la nevera cómo hacer nigiri. No aprendí el tango de la muerte, y Atenas aún me espera para poder contemplar algo más ruinoso que yo. Este año no le di una oportunidad al cine de Almodóvar, ni escribí mi gran novela, ni se me ven los abdominales…

Pero alguna cosita sí que hice, cosas de las que no salen en los selfis levantando pesas. Cosas que no apuntamos en la lista del 1 de enero, pero que cuentan a su manera. Este año aguanté el tipo cuando las horas se hacían largas y las ganas cortas. Este año escuché, apoyé y fui más honesto que en el último decenio, acepté que ya vi todo y más de lo que tenía que haber vivido en la barra de un bar, y aprendí que nada maravilloso te sucede mientras estás mirando una pantalla de móvil o de televisión.

Este año no fui el mejor, pero sí fui suficiente. Suficiente para los que quiero. No soy el árbol más alto, pero mis raíces son muy fuertes, muy profundas. Así que, cuando lo invisible pese más que lo evidente, y miréis atrás pensando que este año ha pasado sin grandes logros, pensad en las cosas diminutas, silenciosas; que no pueden fotografiarse ni medirse. Las batallas que libramos en silencio y vencemos. Las decisiones duras que tuvimos que tomar. No hay medallas, no hacen falta. Aquí estoy. Aquí estamos.