A la lentitud en la tramitación de los puertos deportivos se le suman otras desavenencias entre Portos de Galicia y los ayuntamiento de la zona. La última viene de Muxía. Allí estaba previsto que el próximo día 14 se celebrase, en la lonja, la décima edición de la Festa do Congro. La cofradía ya había cedido las instalaciones para la exaltación gastronómica de un producto del mar pescado en la localidad, pero Portos, que tenía la última palabra, le comunicó ayer al Ayuntamiento que las instalaciones son «exclusivamente para a prestación do servicio de lonja». El alcalde muxián, Alberto Blanco, afirma que esa actitud le parece «unha burla», y recuerda que en ocasiones anteriores se usó la lonja con ese fin. Desde hace unos años también han de pagar en Muxía por utilizar la explanada del puerto para otros usos. Por eso este año la exaltación del congrio se traslada al polideportivo y la muestra de artesanía, al lado de la Casa da Cultura. «Trátase dunha teima política -dice Blanco-, pero non se dan conta de que están perxudicando aos muxiáns, non ao alcalde». Blanco avisó que tomará medidas. Para empezar, le pasará a Portos de Galicia todos los recibos del agua del puerto pagados por el Ayuntamiento, y le pedirá a la Xunta que asuma ya el alumbrado y el mantenimiento de los jardines del recinto.