Las huellas del patrón de España también se dejan sentir a través de las leyendas. La más conocida es la de Duio, en Fisterra, lugar al que llegan los discípulos de Santiago, luego de ser enviados por la reina Lupa, para dar sepultura al cuerpo del santo. La antigua Dugium se creía una antigua ciudad romana sumergida bajo las aguas. Su referencia dentro del Códice Calixtino hace de este lugar un punto clave dentro de la historia del Apóstol Santiago.
Otras vinculan a antiguas ciudades con las leyendas xacobeas. Es el caso de Valverde, antigua ciudad que desaparecía bajo la laguna de Traba de Laxe después de que Santiago no fuese capaz de convertir a sus habitantes. La presencia legendaria del santo ha llevado en algún caso a justificarse mediante la existencia de reliquias. Este elemento, utilizado abundantemente durante la Edad Media, parece conservarse hasta nuestros días. Así, en la iglesia de Ameixenda, en Cee, guardado en un relicario se conserva lo que la tradición y la leyenda ha dado en calificar los restos de un dedo del santo.