carballo | El viaje del turista que desea recorrer la Costa da Morte arrancaría en Carballo para la localidad de Malpica, pasando por Buño, donde se puede admirar la artesanía de barro, visitar el ecomuseo Forno do Forte y admirar el dolmen Pedra da Arca. Ya en Malpica la oferta se hace variada. Dejando de lado su puerto enquistado en la roca, el viajero puede recorrer la pequeña urbe y visitar sitios de interés como el molino de cantil de Ardeleiro, el mirador de santo Adrián o las islas Sisargas. A unos kilómetros de Malpica se encuentra Ponteceso, que atesora sitios como la ensenada de Insua, el espacio natural de Balarés, el mirador de Roncudo y su faro. También destaca su fiesta del percebe, que se celebra en Corme, donde se exalta este producto el primer o el segundo sábado de julio; la Festa das fabas y la del berberecho en el mes de octubre. No se puede continuar con el viaje sin desviarse a Cabana, una pequeña localidad costera que alberga dos importantes símbolos de la Costa da Morte: el castro de Borneiro y el dolmen de Dombate. La zona ofrece además puntos destacables como el mirador de As Grelas, el Museo do Lino de Baio o el dolmen Arca da Pedra Vixía. Cerca está Laxe, localidad que destaca por su patrimonio natural. En él cobra especial relevancia la laguna de Traba, la Torre da Moa y el área recreativa de Soesto, además de la propia villa y A Insua. Dejando atrás Laxe, se llega a Camariñas. Y desde esta localidad, el visitante puede proseguir hacia Muxía y visitar el santuario da Virxe da Barca cuya romería se celebra el primer domingo posterior al día 8 de septiembre. Saliendo de Muxía se llega a Cee y luego a Fisterra, una zona que ofrece a sus visitantes sitios de interés como el castillo San Carlos, el mirador del Facho, la iglesia de Santa María de Areas, donde durante la Pascua se realizan escenificaciones de de la Pasión de Cristo. También es de interés el Cabo Fisterra o su espacio natural.