Otros automóviles fueron objeto de diversos daños en los últimos días en el mismo arenal
12 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.«Eu xa non sei se porei a denuncia ou non, porque total dá o mesmo. ¿Que lle van facer?», se pregunta Ramón Morgade, uno de cuatro bañistas que se encontraron con las ruedas de sus coches rajadas cuando volvían de la playa de Baldaio, el viernes por la tarde. «Xa é a segunda vez que me pasa. O peor é que as rodas están novas. As do ano pasado tiñan tres meses», añadió Morgade, justo después de pagar 600 euros por sustituir sus neumáticos.
En total, resultaron afectados un Lancia Ypsilon, un Mazda descapotable, un Citroën Xsara y un BMW. Los propietarios ni siquiera se conocían entre sí porque procedían de lugares tan distantes como Lugo o Ferrol. Tampoco se trató de un ataque en cadena porque dos de los coches estaban aparcados detrás del furgón de los helados, otro delante y un tercero en la pista de salida hacia a Carballo. Todos los automóviles tenían más de una rueda cortada y con varias incisiones, de tal modo que resulta imposible tanto repararlas como sustituirlas, con lo que sus dueños tuvieron que volver de la playa en la grúa. «Aínda por enriba, cando estabamos alí atopámonos cun señor ao que lle deixaron o coche coma unha caricatura o venres pasado. Segundo nos contou, raiáronllo todo e estropeáronlle as catro rodas. Menos mal que tiña a todo risco porque non lle chegaron 3.000 euros», relató Morgade que atribuye los hechos «a unha persoa enferma, porque non teñen outra explicación». La Policía Local y la Guardia Civil realizan patrullas alternas en los arenales de Carballo, aunque acostumbran a centrar su actividad en el de Razo porque es el que reúne a la mayor cantidad de bañistas y porque en años anteriores la gran mayoría de los robos y los destrozos se producían allí. Sin embargo, los afectados consideran que esta vigilancia resulta claramente insuficiente cuando se siguen registrando ataques. » L3