¿Por qué se precipitó el N216MH sobre el río Hudson? El helicóptero no tenía sistemas para registrar las incidencias

G.V. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Restos del helicóptero recuperados del río Hudson
Restos del helicóptero recuperados del río Hudson Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) | EFE

Por el momento se barajan hipótesis tan dispares como el incidente con un dron o un fallo en el motor. Agustín Escobar, Mercè Camprubí y sus tres hijos de 4, 8 y 10 años, perdían la vida el jueves en Nueva York tras estrellarse la aeronave turística en la que viajaban. El hermano de Mercé: «Se fueron sin sufrir y con una sonrisa en el rostro»

13 abr 2025 . Actualizado a las 16:01 h.

Se cumplen cinco días del trágico suceso que tenía lugar el domingo en Nueva York. Una familia al completo, los padres y sus tres hijos, perdían la vida tras precipitarse al río Hudson el helicóptero turístico en el que viajaban. En el siniestro moría también el piloto de la aeronave, Sean Johnson, de 36 años.

¿En qué punto está la investigación?

Las últimas noticias apuntan a que el helicóptero no llevaba instrumentos de registro de incidencias: ni grabadoras de vídeo ni cámaras a bordo, ni ningún sistema de aviónica capaz de registrar información para la investigación.

En su última actualización de las pesquisas, la NTSB, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, sí ha podido recuperar varias partes del aparato, como el fuselaje principal, incluyendo la cabina de mando y la cabina de pasajeros, la parte delantera del tubo de cola, las aletas del estabilizador horizontal y la aleta vertical. Además, han comenzado a evaluar el sistema de control de vuelo del helicóptero.

Restos del helicóptero que se estrelló el jueves con una familia española en el río Hudson de Nueva York
Restos del helicóptero que se estrelló el jueves con una familia española en el río Hudson de Nueva York Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) | EFE

¿Hasta cuándo seguirá el rastreo?

Los buceadores del Departamento de Policía de Nueva York continuarán este domingo con la búsqueda del rotor principal, la caja de engranajes principal, el rotor de cola y gran parte del brazo de cola del helicóptero, a través del uso de un sonar de barrido lateral para identificar posibles ubicaciones de los restos.

¿Qué dice la empresa?

Hasta ahora, responsables de la NTSB se han reunido con representantes de la operadora del helicóptero, New York Helicopter Charter Inc., para revisar los registros operativos, las políticas y los procedimientos, los sistemas de gestión de la seguridad y la experiencia del piloto. Los investigadores también han examinado dos helicópteros de prueba.

La NTSB ha podido constatar que la última inspección importante del helicóptero accidentado tuvo lugar el 1 de marzo. Antes del accidente, el helicóptero había realizado siete recorridos turísticos por lo que el siniestro tuvo lugar en el octavo del día.

¿Cuándo sucedió todo?

El accidente tuvo lugar pasadas las 15.00 hora local del pasado jueves. El helicóptero, un modelo Bell 206, voló durante unos 16 minutos antes de caer al agua. Poco antes de precipitarse al vacío, el aparato rodeó la Estatua de la Libertad antes de remontar el río Hudson hacia el puente George Washington.

La familia española fallecida en el accidente aéreo en Nueva York antes de subir al helicóptero
La familia española fallecida en el accidente aéreo en Nueva York antes de subir al helicóptero New York Helicopter Tours LLC | EFE

¿Quiénes son los fallecidos?

En el siniestro murió una familia española al completo, además del piloto de la nave. Los españoles, que residían en Barcelona, son Agustín Escobar, CEO de Rail Infrastructure en Siemens Mobility a nivel global, su mujer Mercè Camprubí, directiva en Siemens Energy, y sus tres hijos, de 4, 8 y 10 años. «Se fueron juntos, sin sufrir y se fueron con una sonrisa. Como familia queremos recordar y honrar su felicidad y sonrisa para siempre. Estamos tratando de asimilar toda esta situación», dijo Joan Camprubí, hermano de Mercé, en una rueda de prensa en Nueva York donde realizó una ofrenda floral y está siguiendo las gestiones para la repatriación de los cuerpos. «Se han ido juntos, dejando una huella imborrable», expresó el sábado en las redes sociales

La familia se encontraba en Nueva York, una ciudad que los padres conocían bien por sus trabajos, celebrando el cumpleaños de uno de los pequeños. El padre estaba además en la Gran Manzana en viaje de trabajo.

Joan Camprubí atendió a los medios en Nueva York
Joan Camprubí atendió a los medios en Nueva York Angel Colmenares | EFE

Altos ejecutivos

Camprubí y Escobar tenía además de la personal, una vida con varios denominadores comunes: su dilatada formación como ingenieros y su vinculación a la empresa alemana Siemens, en la que ocupaban altos cargos. Agustín Escobar, nacido en 1975 en Puertollano (Ciudad Real), llevaban más de 25 años en la compañía. Director global de infraestructuras ferroviarias, fue hasta el 2022 el presidente de Siemens España. Su papel en esta etapa fue clave para que el proyecto de una planta de producción de acero fuera una realidad en su querida Puertollano. «Llevo esta tierra al corazón», aseguró en la red social laboral Linkedin. Nombrado hijo predilecto de Castilla-La Mancha en el 2023, estos días han expresado sus condolencias tanto el presidente autonómico, Emiliano García-Page y el ministro de Transportes, Óscar Puente. «Llevo esta tierra al corazón», dijo este último.

Mercè Camprubí era la gerente global de Siemens Energy. Dirigía el área de comercialización y digitalización. Llegó a la compañía hace 16 años, cuando empezó como gerente de ventas. La familia de Camprubí es una institución en el Fútbol Club Barcelona. Su bisabuelo, Agustí Montal Galobart, y su abuelo, Agustí Montal Costa —célebre por cerrar el fichaje de Johan Cruyff por el conjunto azulgrana, son el único caso de un padre y un hijo que ocuparon la presidencia. Su hermano Joan pretende presentarse a las próximas elecciones para presidir el club y seguir los pasos de sus familiares.

Los restos de la nave
Los restos de la nave Eduardo Munoz | REUTERS

¿Hay alguna hipótesis?

Muchas, pero pocas claras. Las autoridades de EE.UU. barajaban tres posibles causas: un percance con algún pájaro o con un dron, o tal vez a un fallo del motor. «Había tres teorías. Estaba el debate sobre (que hubiera estado provocado) por (un percance) con pájaros, con drones o algún fallo mecánico. Veremos qué sucede», dijo el alcalde de Jersey City, Steven M. Fulop, en una rueda de prensa.

¿Qué se sabe del piloto?

Sobre el piloto fallecido, desde el Ayuntamiento de Jersey City confirmaron que se trataba de Seankese «Sean» Johnson, «un militar afroamericano, veterano de 36 años y cuya madre vive en Utah». Este profesional acumulaba 788 horas de vuelo y tenía certificado de pilotaje comercial.

Imagen de las tareas de rastreo
Imagen de las tareas de rastreo ZUMA vía Europa Press | EUROPAPRESS

¿Son habituales estos viajes?

Sí, son una atracción turística importante en Nueva York, tanto que, tras lo sucedido, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, animó a los visitantes a seguir haciendo estas excursiones. «Si desean ver la ciudad desde arriba, pueden ir a lugares como Vanderbilt, que ofrece una vista panorámica de la ciudad, sin necesidad de usar ningún medio de transporte, o si prefieren usar un helicóptero, deberían hacerlo», dijo, comparando lo sucedido con un accidente de tráfico. Además, descartó imponer restricciones a estos vuelos mientras dura la investigación. Hay 80.000 vuelos al año no esenciales en la Gran Manzana. 

Los precios no son baratos, pero tampoco imposibles de asumir. Por 240 euros por persona se puede realizar un vuelo por los lugares más emblemáticos. La compañía que operaba la aeronave, New York Helicopter, ha publicado sus condolencias y un mensaje de apoyo a las familias de las víctimas en su página web. Aseguran estar cooperando con las autoridades para dar con el motivo de lo sucedido. 

Estas excursiones son además una mina de otro. Según la Red de Propiedad de Aviación, solo los tres helipuertos públicos generan unos 2,7 millones de dólares en ingresos para la ciudad por el alquiler de las instalaciones, y las empresas de helicópteros turísticos, que emplean a unas 100 personas, se embolsan unos 11 millones de dólares anuales.

Varias asociaciones han pedido ya que se elimine este tipo de viajes. Al menos 32 personas han muerto en accidentes de helicóptero en Nueva York desde 1977; el más reciente fue en el 2019, cuando una aeronave utilizada para viajes ejecutivos chocó contra el techo de un rascacielos de Manhattan en un espacio aéreo restringido y el piloto murió.