Moncho Fernández no quiere hacer cálculos. No piensa en el número de victorias que se necesitan para salvar la categoría. Quiere ir domingo a domingo.
-A su equipo le espera una cuesta de enero muy dura, y no precisamente por la crisis económica.
-Nos espera una cuesta de enero que quizás sea menos cuesta porque jugamos cuatro de los cinco partidos en casa. De todos modos, cuando pase enero todavía quedarán dieciséis partidos. Quedará media liga por delante. Por lo tanto, no será un mes definitivo, ni para lo bueno ni para lo malo. No debemos hacer cálculos a medio plazo. Empezaremos enero jugando en Valencia y en ese partido tenemos puestas todas las atenciones. Nuestro primer objetivo es siempre el próximo partido.
-En enero, visita a Valencia. Luego, en Sar, Valladolid, Cajasol, Bilbao y Lagun Aro. ¿Cuántas victorias se necesitan para mantener vivas las esperanzas para la segunda vuelta?
-No puedo responder. No lo sé. Vamos a afrontar el mes de enero como hicimos con los anteriores partidos. El de Valencia es el más importante.
-Pero la magia de Sar será clave para empezar bien el año, ¿no?
-Claro que es importante jugar en casa, pero el éxito del equipo pasa por ser competitivo en cada partido que corresponda jugar. Si dejas todo para Sar, te olvidas de los que son fuera. Y para nosotros Valencia es una final. Y vamos a luchar y a morir para intentar conseguir la victoria. Hay que pensar siempre en el próximo rival, sea en Sar o en donde sea. Claro que es mucho más fácil jugar con nuestra afición. Se demostró ante el Estudiantes, que nos levantó un partido en el que estábamos hundidos. Para esa afición solo tengo agradecimientos y alabanzas. Ganemos o perdamos, siempre tiene un aplauso y una palabra de ánimo.