La industria se hará en terrenos de la escombrera próxima a O Acevedo
18 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La firma Gas Natural-Fenosa ya presentó ante la Consellería de Economía e Industria el proyecto para la construcción de un planta de biomasa en la localidad de Cerceda. Si los trámites burocráticos marchan según lo previsto, la primera fase de la futura instalación será una realidad en el año 2017, según apuntaron desde la compañía. La segunda estará concluida un año después.
El objetivo de esta infraestructura es generar energía eléctrica a través del uso de residuos vegetales, bien de origen industrial, como cortezas, astillas y serrín, bien de origen forestal. Según indicaron desde Gas Natural-Fenosa, la factoría reemplazará hasta el 10 % de la energía que aporta el carbón de importación que en la actualidad se quema en las caldera de la central. En una primera fase, el desembolso previsto por la dirección de la compañía energética ronda los 6,6 millones de euros, aunque la inversión final se situará en torno a los 30-32 millones de euros.
Con la confirmación por parte de Gas Natural-Fenosa de que construirá esta planta de biomasa en Meirama, quedan despejadas las dudas iniciales acerca de la realización del proyecto. En la resolución del Diario Oficial de Galicia (DOG) del 28 de diciembre del 2010, la Xunta daba luz verde a la mayor adjudicación de megavatios entre los diferentes planes industriales. En el caso concreto de la planta de biomasa de Cerceda no se confirmaba el proyecto al 100 %, y se dejaba la puerta abierta a una modificación del proyecto inicial o una venta de la licencia, algo que finalmente ha quedado descartado.
Antigua escombrera
El alcalde de Cerceda, José García Liñares, explicó que la ubicación más probable de esta futura planta de tratamiento de biocombustibles será una antigua escombrera situada en las proximidades del polígono industrial de O Acevedo. Se trata de unos terrenos propiedad del Concello que, con toda probabilidad, serán recalificados como suelo de uso industrial para que la compañía pueda instalar esta planta de biomasa. Del total de esta superficie, el 30 % (1.000.000 de metros cuadrados) no es aprovechable porque son los taludes que conforman la antigua escombrera de la central térmica.
A nivel de empleo, cuando la planta de biomasa se encuentre completamente operativa, está previsto crear en torno a una veintena de puestos de trabajo en la factoría, y el resto, unos 80, se contratarán para limpiar los montes. Además de que la futura planta de biomasa cercedense cumplirá con todos los requisitos y recomendaciones incluidos en el Protocolo de Kioto, se producirá un efecto positivo indirecto, como es la contribución a reducir el riesgo de incendios en los montes que nutrirán a la factoría de materia prima.