Identificadas cinco personas por su supuesta participación en el delito
24 nov 2012 . Actualizado a las 07:01 h.A medida que avanza la investigación cobra fuerza la teoría de que el robo del cajero de la sucursal de Banesto en Cerceda fue obra de una banda organizada. El hecho de que los ladrones se repartieran en dos furgonetas, y que después de cometer el delito utilizasen vehículos que habrían estacionado previamente en las proximidades del casco urbano para lograr eludir el cerco de la Guardia Civil, indica que la operación había sido estudiada de antemano.
Hasta el momento, los agentes han identificado a cinco personas supuestamente relacionadas con la sustracción del cajero. Pero detenciones, de momento, ninguna. Solo ha trascendido que uno de los sospechosos es un vecino de Ferrol con 72 detenciones a sus espaldas y otro es un andorrano afincado en Cerceda y con numerosos antecedentes. De las otras tres personas solo se sabe que iban en una furgoneta blanca similar a la empleada en el robo. En los registros realizados, las fuerzas de seguridad encontraron marras, pero ninguna prueba incriminatoria.
La Policía Judicial de la Guardia Civil, que se encarga de la investigación, sospecha que la banda es la responsable de los últimos robos cometidos en naves e instalaciones de empresas ubicadas en Cerceda y municipios limítrofes. Su modus operandi evidencia la experiencia de sus integrantes: vigilan los movimientos de los trabajadores, saben lo que albergan las naves, el valor en el mercado de lo que quieren robar y analizan minuciosamente las vías de escape una vez perpetradas sus fechorías.
Las únicas herramientas de las que disponen los agentes para tratar de esclarecer lo ocurrido en el Campo da Feira son la grabación obtenida de la propia sucursal y la aparición, sobre las siete de la tarde del jueves, de una Fiat Ducato, robada con anterioridad en una nave próxima a la oficina de Banesto, que habría sido utilizada en el robo. El vehículo fue localizado en un monte de O Corgo, en la parroquia larachesa de Soandres. La Policía Judicial encontró en su interior el cajetín sustraído del cajero y algunas marras. La furgoneta fue precintada y trasladada a un depósito para ser analizada.
Por otra parte, y pese a que en un primer momento se habló de un botín de 5.000 euros, las últimas informaciones apuntan a que fueron 9.000 los euros robados de la sucursal, en la que ayer se colocó un cristal para cubrir el hueco del cajero.