Los veinte primeros socorristas se incorporaron ayer a sus puestos
12 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La temporada de playas comenzó oficialmente en el municipio carballés con cierta inestabilidad atmosférica, viento del sur fuerte y cálido que contribuyó a crear una sensación térmica de 22 grados por la tarde y un mar que invitaba al baño. «Nublado, pero buena temperatura para un paseíto», recomendaba desde su Facebook el bar Ramón, que todas las mañanas emite su propio parte meteorológico de Razo. La bandera amarilla ondeó en el litoral carballés en la jornada de incorporación de los 20 primeros socorristas ?durante los meses de julio y agosto serán 12 más? que velarán por la seguridad de los usuarios.
Los integrantes del servicio municipal de salvamento estuvieron prácticamente solos. Los que trabajaron en el área de Baldaio recibieron la visita de los operarios de la empresa que está acondicionando las pistas de acceso a los arenales, porque algunas estaban impracticables. El coordinador de Protección Civil, Javier Souto, explicó que en esa zona del litoral solo pueden utilizarse materiales naturales en las vías, lo que obliga a repararlas todos los veranos.
El objetivo del servicio municipal es aprovechar los primeros días de la campaña para terminar la puesta a punto de las playas de cara al fin de semana, ya que a partir del viernes se prevé una mejoría del tiempo. No obstante, para quienes quieran anticiparse señaló que los arenales están limpios, ya hay agua en las duchas y en los servicios higiénicos, el mobiliario que se retira durante el invierno ha sido repuesto y los puestos de vigilancia están equipados. Faltan completar los trabajos de acondicionamiento de las pistas y el desbroce de maleza, en el que también se trabajaba ayer.
También están delimitadas las ocho zonas de baño, cuatro en el entorno de Razo (A Cabreira, intermedia, puesto y explanada) y otras tantas en el de Baldaio (As Saíñas, libre, ría y Pedra do Sal), todas ellas vigiladas por los integrantes del equipo de salvamento. Este año estrenan en la explanada una caseta de madera que en invierno se usará como aula de la naturaleza.