Los siete concejales de la oposición de Vimianzo creen que el gobierno local ha cometido un «fraude constitucional» con el modo de relevar al concejal Anselmo Ramos, número cuatro de la lista del BNG, que ha dimitido y su renuncia se presenta en el pleno de hoy. Los siguientes de la candidatura, del quinto al séptimo, han renunciado a entrar en su lugar para que lo haga el octavo, Xosé Trillo.
Los siete concejales, a través de Mónica Rodríguez, creen que la Justicia debe actuar en este caso. «Iremos a onde faga falta», añade. El fondo del asunto radica en que el nuevo concejal tiene 68 años y, por tanto, presidirá la mesa de edad del pleno en el que se debata la posible moción de censura, junto a la concejala más joven, que será precisamente Rodríguez. Ambos deben examinar que los concejales cumplan la legalidad, a la vista del informe de secretaría. Desde el gobierno local entienden que la ley antitransfuguismo afecta de manera directa a los dos exediles del PSOE, y por tanto no podrá salir adelante. Habrá que esperar a lo que diga el informe de secretaría.
Mónica Rodríguez indica que la moción de censura saldrá adelante porque «hai unha sentencia que a avala, a súa execución está pedida e neste caso, que afecta aos dereitos fundamentais, non se pode suspender, malia ás manobras trapeiras que fai o alcalde, que obriga a renunciar a catro persoas nunha estratexia que non é casual, todo estaba preparado», indica.
El regidor, Manuel Antelo, señala que si existe algún fraude «cometérono eles». Explica que en el caso del gobierno local lo que se ha producido es «a renovación dun concelleiro, e hai xente que o substitúe, iso non é ilegal. ¿Ou foi ilegal -se pregunta- a renuncia de Carmen Borbujo e Pablo López [del PP]?, e logo a renuncia de Carmen Cundíns para que entrase Ramón Santos, que é o que tería que presidir a mesa de idade?».
Antelo cree que el grupo censor «é o que está desobedecendo as leis, intentando sacar adiante unha moción de censura que non é válida», asegura. El alcalde enmarca el cambio de gobierno «dentro dunha remodelación natural cando xa se está a mediados de mandato, reforzando o labor asociativo, e abrindo novas responsabilidades cara as parroquias de Carnés e Cereixo, sen esquecer as responsabilidades de Anselmo Ramos en Salto, que segue mantendo».
Las renuncias de varios miembros de una misma lista en para que entre un determinado edil no son habituales en la comarca, pero de vez en cuando se producen casos en estas condiciones. El último se produjo hace poco más de un mes en Fisterra, cuando tomó posesión de su acta Xan Carlos Sar, del BNG. Había concurrido en el octavo puesto, y sacaron dos. Al irse el número uno, Modesto Fraga, renunciaron del 3 al 7 para que Sar accediese a la corporación.