El objetivo era conseguir fondos para la obra social del centro Nosa Señora do Carme de Fisterra y se logró porque, con los bonos a dos euros, se ocuparon la gran mayoría de las butacas de la Casa da Cultura de Corcubión. Y lo agradeció la responsable de la entidad, María del Pilar Traba, con un discurso siempre incorruptible y decidido a denunciar aquello que no ve justo, no exento de cierta retranca hacia las Administraciones.
Sin embargo, al margen de su fin solidario, la gala organizada por la Universidade Popular de Corcubión fue ante todo un acto radicalmente divertido, empezando por su conductor, el carnotán César Cambeiro, que encontró palabras para todo, excepto para replicar a Nerea, la indiscutible capitana del grupo infantil de pandereteiras de Millo Verde, que arrancó una carcajada general con sus reflexiones acerca de por qué no hay niños en el grupo. Con expresiones como «a natureza é sabia» o «estarán xogando ao fútbol porque estudar tampouco» se ganó por completo al público entre el que había muchos políticos, sobre todo ligados al BNG de Corcubión, como el exalcalde Rafael Mouzo, pero también de otros colores, como el regidor fisterrán, José Manuel Traba.
Uno de los que más disfrutó con las palabras de la niña fue el autor local Miguel Vázquez Freire, «dono da palabra», como lo calificó Cambeiro, que acababa de bajar del escenario después de declamar un «terrorífico» cuento de Navidad que no lo era tanto y tenía un trasfondo más bien cómico, ilustrado con los dibujos de José Tomás.
Los títeres de otro corcubionés, Borja Insua, a punto de estrenar su nuevo espectáculo con Alakrán fueron de lo más aplaudido junto con la música de Dous calquera (Xabier Domínguez y Elías Outes), que interpretaron desde Curros a canciones puramente navideñas, o los jóvenes del grupo mazaricano Xiada que trajeron piezas de corte tradicional.