Más de veinte locales de Carballo fueron asaltados en doce meses

La Voz

CARBALLO

En una sola noche se llegaron a producir una decena de robos

24 feb 2014 . Actualizado a las 15:03 h.

No hace falta salir del casco urbano de Carballo para sumar más de una veintena de establecimientos, de los que gran parte son cafeterías o restaurantes, asaltados por la fuerza en menos de un año. El último de ellos, el bar O Pescador, enfrente del mercado, en plena Gran Vía. Solo unos cinco metros más arriba, en la misma calle, el café Cervantes, que volvió a abrir hace unos meses también recibió la visita de los ladrones apenas unos días después de su inauguración. Es una muestra de la alta densidad de robos con fuerza o violencia que han tenido lugar desde marzo de 2013. A comienzos de ese mes, en la Rúa da Igrexa, dos atracos a punta de navaja en la misma semana atemorizaron a los empresarios de la zona. Unos días antes, otro atacante encañonó a un repartidor de pizza en A Brea.

Tras unos meses de relativa calma, la situación se volvió a recrudecer en verano, cuando cinco encapuchados atracaron en los días previos a San Xoán la cafetería Beos, en la rúa Sil. Amenazaron con navajas y unapistola a las empleadas y se llevaron un botín de 4.000 euros. En agosto, una correría nocturna afectó a la cafetería Xorima, en la rúa Luis Calvo, además de la pizzería Il Molino y la cafetería Arboleda, en Coristanco.

Sin embargo, el grueso de las actuaciones violentas en Carballo y su área de influencia tuvieron lugar a comienzos del pasado mes de diciembre. Más de una decena de asaltos en apenas unos días hicieron saltar la alarma entre los hosteleros, los vecinos y los cuerpos y fuerzas de seguridad. La oleada de robos comenzó a finales de noviembre con una serie de ataques en la misma noche que tuvieron como objetivo el local de Euronovias, en la parroquia de Bértoa, además de sendos bares en A Laracha y Caión. Los ladrones también entraron en el local social de Sísamo y en una vivienda particular de la misma parroquia.

Pocos días después, el blanco de los delincuentes fue el restaurante Casa Collazo, en la rúa Compostela. Un local que ya había sufrido varios robos con anterioridad. Esa misma semana, se llevaron la tragaperras del bar Infinito, en la avenida de Razo y también entraron en el bar El Olivo, en la zona de A Milagrosa. Todos estos sucesos tenían un modus operandi similar. Y al parecer, los ladrones huían en un vehiculo rojo, según confirmaron varios testigos.

Banda de las tragaperras

El punto álgido llegó el 16 de diciembre. En una misma noche, se produjeron diez robos en la comarca, además de una agresión a un octogenario de Sofán. Todos ellos, supuestamente protagonizados por la banda de las tragaperras. La fechoría se repitió unos días después en tres locales de la capital de Bergantiños, con una nueva agresión, esta vez a un hostelero en la zona de la Ponte da Pedra.

Un mes después, el 13 de enero, caía la banda de las tragaperras, un trío de delincuentes que sumaban más de cien antecedentes (dos de ellos con condenas pendientes) y a los que se le imputaban 19 delitos de robo en los últimos meses. Según fuentes policiales, estos individuos se encontraban detrás de gran parte de los robos cometidos en la zona. Sin embargo, la jueza decretó su puesta en libertad tras tomarles declaración.