Libros y películas dan la mejor imagen del Camino en el exterior

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

SANDRA ALONSO

«The Way» hace que los visitantes americanos exijan conocer Muxía

05 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Non sei que pasa este ano pero o Camiño está cheo de chinos». «Que non son chinos, son coreanos». Esta conversación, en la terraza de O Refuxio da Ponte, en Ponte Olveira (Dumbría), puerta de entrada de la Ruta Jacobea en la Costa da Morte, se repite en otros muchos lugares de la comarca y tiene una explicación. Existe un constatable incremento del número de peregrinos de ese país asiático, sin prácticamente ninguna tradición católica y los motivos no son otros que El viaje de una mujer, de Kim Nan Hee; Camino de Santiago, de Kim Hyo Sun, Vaya con Dios. El Camino, de Byun Jeong Augustine, y Un artista coreano en el Camino de Santiago, firmado por NamGoog Moon.

Estas obras de notable éxito, algunas solo editadas en coreano, han disparado el conocimiento y también el interés por la ruta a Fisterra y Muxía prácticamente en las antípodas del globo.

El fenómeno no es único, porque ocurrió algo parecido con otro libro publicado en Canadá y, sobre todo, con Bueno, me largo (Ich bin dann mal weg, en su original alemán). La creación del actor, presentador y cómico alemán Hape Kerkeling salió a luz en el 2006, después de que él hubiese completado en el 2001 unos 700 kilómetros del Camino, en una experiencia personal tan impactante que se decidió a dejarla plasmada por escrito.

El libro se convirtió en un éxito de ventas en el país bávaro, manteniéndose durante meses en el primer puesto de la listas, y el efecto fue la predominancia de los visitantes de este país, tanto en el tramo hasta Santiago como en el de la Costa da Morte durante los años siguientes.

Ahora el canal germano ZDF está preparando una programa de televisión sobre las andanzas de Kerkeling, que, a juzgar por la relevancia y la buena acogida de su personaje, se convertirá en un nuevo atractivo de masas. Ese mes pasado el propio showman estuvo rodando algunas secuencias en la Catedral de Santiago, con lo que, teniendo en cuenta el efecto multiplicador de la televisión, no resulta descabellado aventurar que en las próximas temporadas el acento alemán volverá a resonar con fuerza en las sendas de Olveiroa, Corcubión o Sardiñeiro.

De hecho, incluso existe alguna propuesta en ciernes para que el autor pueda acercarse hasta la zona para aumentar esta repercusión y agradecerle la contribución realizada, aunque por el momento no hay nada cerrado.

Bastante más lejos que en Alemania, al otro lado del Atlántico, también se habla de la Costa da Morte y de una experiencia tan espiritual como es la de alcanzar el fin del mundo caminando.

El salto a Norteamérica

La película The Way, con el tirón mediático del reconocido actor de Hollywood Martin Sheen y que fue rodada en el 2010 por su hijo, Emilio Estévez, ha supuesto un antes y un después, o más bien un comienzo prácticamente de la nada, en lo que respeta al interés de los estadounidenses por el Camino. La utilización de Muxía como telón de fondo en algunas secuencias no ha caído tampoco en saco roto y le ha proporcionado a la localidad más publicidad en Norteamérica de la que se podría contratar con muchos cientos de miles de euros.

«Cada vez que me viene un grupo de americanos, lo primero que preguntan es si vamos a ir a conocer Muxía. Por supuesto que les digo que sí. Ya es una visita obligada en este tipo de viajes», explica Martin Ahola, el responsable de Gallaecia Tours, que con su empresa radicada en Santiago cada vez tiene un mayor volumen de trabajo en la Costa da Morte.

Este rendimiento promocional, que se podría atribuir solo a Muxía, va mucho más allá y en algunos lugares del Camino se han dado cuenta incluso antes de lo rentable que puede salir aprovechar la imagen de un éxito cinematográfico internacional. Así, uno de los albergues mejor situados de Molinaseca, una localidad del Bierzo leonés de las que viven por y para el Camino, lleva ya el nombre de The Way e incluso reproduce en sus logos, una silueta de caminante similar a la empleada en los carteles de la película.

Una prueba más de que en esto de la rentabilización del Camino nunca se sabe de dónde van a venir los apoyos y que hay que estar preparado para saber aprovecharlos.

ruta jacobea