Al Concello le cuesta despejar de una época de muchos y duros ajustes
18 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La moción de censura que desbancó a Ramón Vigo de la Alcaldía y la ruptura del pacto entre los expulsados del BNG y el PP ha hecho que el Concello de Cee tuviese tres gobiernos en estos tres últimos años con resultados inciertos y que dejan abiertas muchas incógnitas sobre cuál puede ser el futuro electoral.
El municipio, pese a su relevancia económica, industrial y comercial en la comarca, solo por detrás de la de Carballo y A Laracha, se ha movido en unas cifras de inversión y número de proyectos significativamente inferior. Esto se debe, en palabras del exteniente de alcalde, Daniel Oca, a que los anteriores gobiernos de Antonio Domínguez y Ramón Vigo metiesen al Concello en un nivel de gasto corriente desproporcionado y que hace, por ejemplo, que el Ayuntamiento tenga «oito polícías e nin un só informático».
La propia alcaldesa, Zaira Rodríguez, también apela a la herencia recibida, aunque justifica la externalización de servicios porque así se pueden gestionar mejor cuestiones como la guardería y la Escola de Música en las que se ha «conseguidor reducir o déficit».
La pérdida del Grumir ha limitado también mucho las capacidades de actuación ordinaria y, de confirmarse la marcha del helicóptero, sería otro duro golpe a la pretendida capitalidad que pretende ejercer Cee en la comarca.
El prácticamente nulo avance del PXOM, que algunos opositores dan por hecho, ya que tampoco se acabará en este mandato, con condicionantes tan controvertidos como el campo de golf o la fábrica de tubos, que sigue sin llegar, son también lastres importantes para un gobierno centrado en el día a día.