
García Gondar y Pumar Gándara refrendaron sus lazos con esta comarca
31 may 2014 . Actualizado a las 07:10 h.Pese a los muchos reconocimientos y a los innumerables elogios ya recibidos desde que tuvo lugar junto a sus casas y en plena tarde festiva la tragedia del tren Alvia, los nervios y la emoción estuvieron muy presentes ayer en las palabras con las que María Dolores Baluja recogió en Carballo el premio al gallego del año otorgado a los vecinos de Angrois.
No menos emotiva fue la intervención de José García Gondar, nacido en el municipio pontevedrés de A Estrada y que hizo toda una declaración de carballesidad explicando incluso que en su testamento ha dispuesto que tras su muerte sus restos reposen en el cementerio parroquial. «Carballo é o mellor lugar para vivir, polas súas xentes e polas súas cousas, coma o pan», apuntó el párroco antes de contar con humor que está meditando escribirle una carta al papa para que modifique el Padrenuestro y pase a decir «danos hoxe o noso pan de cada día e se é de Carballo, mellor». Aprovechó también su intervención para recordar a José Manuel Ponte Balboa e hizo un alto en su discurso para besar a los padres y a la novia de este.
También hubo emoción, pero en este caso adornada con gran erudición, en las palabras de Xosé Pumar Gándara, quien aunque se confesó valdubrés hizo un poético alegato de la comarca siguiendo el cauce del Anllóns y el sonido de las campanas de sus parroquias. El sacerdote, que dio sus primeros pasos como párroco en Bastavales, recordó que tanto Rosalía de Castro, natural de aquellas tierras, como Eduardo Pondal, Bardo de Bergantiños, cantaron a las campanas de sus respectivas iglesias, por lo que concluyó su intervención, la más aplaudida de la velada, dejando en el aire una pregunta sobre «a casualidade ou a causalidade» de esos poemas.
«Falar despois de vostede é un padecemento», aseguró a modo de augurio después confirmado el director xeral de Relacións Institucionais, encargado de cerrar -con un deslavazado discurso- un acto en el que estuvieron presentes gran parte de la corporación carballesa, los alcaldes de A Laracha, José Manuel López Varela, y Malpica, Eduardo Parga, y ediles de ambos municipios y de Laxe y Coristanco.