La filosofía del Legado do Tibu arrasa en todo el mundo

brais capelán / s. g. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Pereira (izquierda), en la fiesta del Legado en Xavña en julio.
Pereira (izquierda), en la fiesta del Legado en Xavña en julio. A. GARCÍA< / span>

El camariñán Damián Pereira, impulsor de las mojaduras en la zona, satisfecho por la actual visibilización de la ELA

28 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si a Damián Pereira, camariñán de Xaviña, emigrante en Suiza, y creador del famoso Legado do Tibu (el que mojó a toda la Costa da More y a media Galicia durante la primavera), le hubiesen dicho hace unos meses que Bill Gates o Cristiano Ronaldo se acabarían empapando tras ser nominados, seguramente no se lo creería.

En teoría, no se trata del famoso legado lo que están haciendo los famosos y no tan famosos de todo el mundo, y que está inundando las noticias y las redes sociales (incluidos episodios lamentables como ese caso del que se colocó bajo un hidroavión) , sino el llamado Ice Bucket Challenge. Se trata de tirarse por encima un cubo de agua helada para luchar contra la ELA, acrónimo de la enfermedad degenerativa esclerosis lateral amiotrófica, conocida sobre todo por ser la que padece Stephen Hawking.

Las similitudes están claras. En Galicia la gente se mojaba para no tener que invitar a una mariscada a la persona que la había nominado. Los famosos tienen 24 horas (un día menos que en el legado) para tirarse un cubo de agua por encima si no quieren perder 10.000 dólares, que se destinarían a la lucha contra la enfermedad.

El propio Damián Pereira, en declaraciones a Radio Voz Bergantiños, añade su toque de humor al plagio (en realidad, algo similar ya había nacido en Estados Unidos) del Legado: «¡Tanto que din que agora veñen os americanos a copiar aos galegos!». Se muestra satisfecho de que este nuevo reto sirva para dar a conocer el ELA y permita recaudar fondos para buscar la cura. De poco importa de donde viene la idea siempre que se contribuya a luchar contra una enfermedad. Sin darse cuenta, Damián Pereira puede haber sido una pieza anónima y fundamental para lograr conseguir una cura para esta dolencia. Como dice Pereira, «o Legado do Tibu é, ao final, para pasalo ben e divertirse».

solidaridad y diversión