Una mera corrección formal

Bernardo Silva

CARBALLO

25 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la prudencia que, como siempre, aconseja la distancia, un primer análisis del auto emitido por la Audiencia Provincial de A Coruña, que anula otro previamente dictado por el instructor en la conocida como operación Orquesta, nos lleva a concluir que estamos ante una mera corrección formal, que no abunda en las cuestiones de fondo. La posición del tribunal corrige, exclusivamente, una cuestión procesal, ya que insta al juez instructor a dividir la causa en función de cada uno de los ayuntamientos afectados, pues es posible que los hechos no guarden la debida conexión entre sí. Por ello, se anula el primer auto de transformación en procedimiento abreviado, debiendo dictarse por el instructor tantos autos como ayuntamientos están afectados, previa apertura de las piezas correspondientes, determinándose en cada uno de ellos los concretos hechos que, a priori, se imputan a los implicados. Sin embargo, esta formación de piezas separadas sí tiene una primera consecuencia, al menos susceptible de opinión, cual es que la Audiencia Provincial parece descartar la existencia de una trama organizada entre los diversos consistorios para la realización de actividades aparentemente no lícitas.

Por ello, al final de la instrucción, encontraremos que lo que nació como una supuesta trama multi-consistorial, y así se recogió en los medios entre espectaculares imágenes de intervenciones policiales, quedará en diversos hechos a enjuiciar, vinculados a cada ayuntamiento en particular, inconexos entre sí y con muy diversas cuotas de gravedad, y en los que los pronunciamientos finales, cualquiera que sea su signo, se referirán de forma independiente a actuaciones singulares llevadas a cabo en cada ayuntamiento de forma aislada.