El proyecto, con fallos técnicos, sirve como arma política desde su nacimiento

La Voz

CARBALLO

26 sep 2014 . Actualizado a las 05:10 h.

El actual gobierno de la Xunta nunca vio con buenos ojos la instalación de una base de salvamento en la Costa da Morte, incluso algunos de sus representantes defienden que el litoral está mejor cubierto desde A Coruña, Vigo y Santiago. De hecho, nada más llegar a San Caetano, anularon la compra del tercer Pesca prevista por el Bipartito.

Una decisión que fue aprovechada por el PSOE para marcarse un tanto importante. Gracias a la influencia del ceense Francisco Caamaño, entonces ministro de Justicia, su compañero de gabinete, José Blanco, autorizó la puesta en marcha de la base de Lires, en una decisión con un fuerte componente político.

Ahora, son los propios especialistas en rescate los que dicen que la ubicación fue equivocada e incluso califican la base como «un agujero negro».