Detenido un joven de 20 años como sospechoso de asesinar al niño que jugaba en un campo de fútbol de Toledo

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Imagen del exterior del polideportivo tras el crimen de este domingo
Imagen del exterior del polideportivo tras el crimen de este domingo Ismael Herrero | EFE

El niño fallecido, Mateo, habría recibido once puñaladas y los servicios de emergencia no pudieron salvarle la vida

19 ago 2024 . Actualizado a las 18:23 h.

La Guardia Civil ha detenido esta tarde a un joven de unos 20 años de edad por el presunto asesinato del joven de 11 años el pasado domingo en el polideportivo Angel Tardío de Mocejón (Toledo). 

El crimen tiene consternados y conmocionados a los casi 5.000 vecinos de este pueblo próximo a la capital de la provincia por su aparente frialdad y crueldad, pero también por su aleatoriedad, ya que, según los supervivientes y testigos, el asesino entró en el complejo deportivo, persiguió a un grupo de chicos que huyeron y terminó por dar alcance a Mateo, a quien acuchilló de forma repetida hasta que cayó muerto junto a la banda de la cancha, en un ataque que no parece tener móvil ni explicación aparente alguna.

Pocos son los datos que han trascendido hasta ahora sobre el sospechoso y ninguno cuenta con la certeza de la confirmación y el contraste oficial, ya que toda la investigación se encuentra bajo el secreto de sumario por orden del juez instructor de Toledo que lleva el caso y aún no se descarta casi ninguna línea de investigación salvo la del terrorismo islamista.

 A la vista de la descripción de los testigos y de las informaciones aportadas por algunas cámaras, el principal sospechoso podría ser un hombre joven, de piel clara, con camiseta blanca y pantalón corto, que sería de la zona o la conocería bien. Ni siquiera está claro si huyó del lugar en un viejo Ford Mondeo gris claro, como se apuntó en un principio, o si lo hizo a pie.

Las cámaras de seguridad instaladas en las calles del ayuntamiento toledano de Mocejón, especialmente las de las entradas y salidas del pueblo, fueron clave para intentar aclarar el terrible suceso de este domingo en el que murió un niño de 11 años tras el brutal ataque con un objeto punzante por parte de un joven que llevaba la cara tapada con un pañuelo.

En las últimas horas se activó una operación jaula para intentar dar con el agresor. La UCO se sumó al operativo que congregaba a decenas de agentes y unas 15 patrullas, con la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil y el Grupo de Información de la comandancia de Toledo al frente. Un helicóptero también sobrevoló la localidad, situada a unos 15 kilómetros de la capital toledana y que sigue completamente en shock tras lo sucedido. Los agentes revisaron las imágenes de esas cámaras, siguiendo la pista especialmente de las matrículas de los coches que entraron y salieron de la localidad. Visionaron además el vídeo grabado por las cámaras instaladas en las inmediaciones del propio campo de fútbol donde tuvo lugar el ataque y el portavoz de la familia del niño fallecido ha contado que la cámara de seguridad de un vecino captó a un posible sospechoso y que esas imágenes también se están investigando. Otros agentes han vuelto este lunes al interior del polideportivo donde sucedió todo para seguir recabando pistas, ayudados por un equipo canino. Los investigadores también han requisado los móviles de los niños que jugaban con el fallecido, todo indica que para comprobar si tienen alguna imagen del ataque y también para descartar sus números cuando se revisen los datos de telefonía de antenas cercanas, intentando dar con el móvil del agresor. 

Según testigos de lo ocurrido, el agresor es un joven de unos 20 años que habría escapado al volante de un viejo Ford Mondeo de color gris, según informa Colpisa. Y el Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo ha decretado, según apunta Efe, el secreto de las actuaciones en relación con el asesinato del niño. Según informa La Hora de la 1, de TVE, el pequeño habría recibido once puñaladas, tres de ellas en el tórax. Los servicios de emergencia, aunque el menor seguía vivo tras el brutal ataque, no pudieron hacer finalmente nada por reanimarlo. 

El suceso ocurrió pocos minutos antes de las diez de la mañana de este domingo, cuando Mateo estaba jugando al fútbol con otros amigos en el polideportivo Ángel Tardío de la localidad toledana, de unos 5.000 habitantes. De repente, un joven irrumpió en las instalaciones con el rostro cubierto por un pañuelo y blandiendo un objeto punzante y se dirigió a un primer grupo de niños, con la intención de atacarlos. Estos chavales salieron corriendo para tratar de escapar del evidente peligro. El homicida habría cambiado entonces el objetivo de su ataque y se dirigió a otro grupo de niños más pequeños, logrando alcanzar y apuñalar a Mateo. Acto seguido, el agresor huyó del lugar. Tras dar los niños supervivientes la voz de alarma, la central de emergencias envió hasta el complejo deportivo un helicóptero medicalizado, al tiempo que los servicios sanitarios se desplazaron en una UVI móvil. A su llegada. los médicos no pudieron hacer nada por salvar al pequeño y se tuvieron que limitar a certificar el fallecimiento. Los intentos fallidos de reanimación coincidieron con la llegada al polideportivo de los familiares del chico, que fueron informados del fatal desenlace. Mientras los sanitarios trataban sin éxito de salvar al niño, la Guardia Civil, apoyada por la Policía Nacional, ya desplegó el dispositivo de búsqueda.

Asell Sánchez, primo de la madre del menor fallecido y portavoz de la familia ha contado que están «destrozados» y que cada segundo y cada minuto que pasa están «peor» porque «es cuando más echas en falta al pequeño y no entiendes nada porque no tiene sentido», por lo que el dolor se acrecienta, a la vez que «las dudas y la rabia» de no saber por qué ha pasado. 

Creen que el agresor podría ser alguien conocedor de la zona por el lugar que eligió para entrar y salir del polideportivo, situado en la parte trasera donde está rota la valla, pero que está bastante escondida y lejos de la entrada, difícil de localizar «si no sabes que por allí se entra». «Conoce el pueblo, conoce el polideportivo y sabe que a esa hora hay niños allí jugando», ha añadido el primo del fallecido, que ha lamentado que los niños hayan tenido que vivir esa «locura» porque les marcará para siempre, a la vez que ha recordado que uno de los pequeños se agarró a él en la concentración de este domingo y que «no se le podía consolar».

Asell Sánchez ha pedido también que no se criminalice a nadie «por la etnia, por la raza, por el color, por su creencia» y que se deje trabajar a los agentes para atrapar al agresor. «Están saliendo muchos bulos, mucha desinformación. Queremos que se deje trabajar la Guardia Civil y que cuando la Guardia Civil tenga a este indeseable, que nos diga: 'es este'. Independientemente de dónde venga, de quién sea, no lo sabemos. Entonces, sí que pedimos mucha prudencia y que no se criminalice a nadie, porque son momentos muy duros los que está pasando mi familia», ha asegurado Sánchez en una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press. Asimismo, el portavoz de la familia ha indicado que las familias de Mocejón «están consternadas, están con miedo». «Todos tienen hijos o tienen primos o tienen sobrinos o nietos y les da miedo, como es lógico. Pero bueno, hay que confiar en la justicia y en la seguridad y que no vuelva a ocurrir lo que ha ocurrido a mi familia», ha apuntado. La Delegación del Gobierno, según informa TVE, ha aclarado este lunes que se busca a un joven «de piel blanca». 

La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, informó del refuerzo de efectivos durante el acto convocado para guardar un minuto de silencio en repulsa a este crimen y detalló que en el dispositivo puesto en marcha por la Guardia Civil también se encuentran una unidad subacuática y vigilancia desde el aire. Tolón ha destacado que los agentes están trabajando «a destajo» por detener al agresor pero «no puedo contar nada más pues hay secreto de sumario», y es que «están en juego muchas cosas», ha continuado, al tiempo que ha deseado que todo el peso de la ley caiga sobre el responsable.

Por su parte, la alcaldesa de Mocejón, Concepción Cedillo, ha expresado su «repulsa más absoluta» ante lo sucedido: «Es un día triste, el pueblo está roto de dolor porque si cualquier asesinato es doloroso, cuánto más el de un niño inocente que jugaba con sus amigos al fútbol».

«No hay palabras para condenar todo esto», ha añadido, y ha transmitido «todo el apoyo a la familia», que además era muy conocida en el pueblo porque regentaban una de las panaderías. Cedillo ha agradecido el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y ha pedido que «se los deje trabajar, que no haya elucubraciones para que esto se dilucide cuanto antes».