Ana María Souto González, después de su estancia en Cataluña, fue destinada al Juzgado de Instrucción Número 1 de Verín (Ourense), una plaza en principio discreta y muy alejada de los focos en la que todo eso cambió en septiembre del 2011 cuando el transportista Bernardino Pousa fue asesinado a golpes y puñaladas en el garaje de su empresa. Según confirmo en julio el TSXG el crimen lo cometió un sicario portugués por encargo de la mujer de Pousa, la hija y el novio de esta, con lo que lo que se antojaba un juzgado tranquilo se convirtió en objetivo central de los medios durante varias semanas.
Ahora su instructora estará al frente de otra causa, con un cariz diametralmente opuesto, pero que también desató un extendido interés entre la opinión pública, el de la operación Orquesta.
A partir de este lunes, que es cuando concluye el plazo para que Souto González se haga cargo del Juzgado de Instrucción Número 2 de Corcubión, será ella la encargada de dictar el nuevo auto de procedimiento abreviado de la causa, toda vez que la Audiencia Provincial tumbó el realizado por Andrés Lago Louro. Tendrá la responsabilidad de dividir el proceso por concellos y delimitar los delitos que se le imputan a cada uno de los implicados, toda vez que al actual juez, Gonzalo Sans, se le acabó su estancia de casi dos años en el puesto y ahora recibirá un nuevo destino, siempre dentro de la provincia de A Coruña, según informan desde el TSXG.
La empresa de Ana María Souto, a juzgar por los 11 tomos que tiene el sumario de la Orquesta, se antoja cuando menos laboriosa y un trabajo para meses.