El emprendedor elabora en su taller de Malpica piezas para impresoras que se venden en Israel, Francia o Estados Unidos
09 nov 2014 . Actualizado a las 13:15 h.Una pequeña parte de la historia de la impresión en tres dimensiones se está escribiendo en Malpica. Allí, el empresario Javier Loureiro Varela (A Coruña, 1977) instaló la base de Static Boards, una empresa que elabora placas base y otras piezas para estas impresoras. La pasada semana fue uno de los ponentes del congreso Cos pés na terra que se celebró en Carballo. según los expertos en la materia, la impresión 3D va a ser uno de los avances más destacados en los próximos años.
La formación de Javier fue bastante autodidacta: «Hoxe en día, no campo da tecnoloxía, en Internet podes aprender de case todo». Estudió un módulo de informática y comenzó la carrera en la universidad, pero a los 20 años le surgió una buena oferta laboral y dejó los estudios. «Funme para Holanda a traballar. E botando a vista cara atrás, non me arrepinto de deixar de estudar». Después de esa etapa, Javier se encaminó hacia la animación en tres dimensiones. «Esa é a miña verdadeira paixón», reconoce. Se involucró en varios proyectos, entre los que destaca la película Planeta 51, ganadora del premio Goya en 2010 como mejor filme de animación.
Pero llegó un momento en el que decidió apostar por un proyecto propio. «Quería ter algo máis de estabilidade que no traballo anterior e decidín sacar adiante a miña propia idea».
Fue entonces cuando decidió crear Static Boards. Reconvirtió el bajo de sus padres, en la calle Emilio González López de Malpica, en su base de operaciones. «Ao principio demos paos de cego; pensamos en construír impresoras completas, pero vimos que precisabamos ferramentas de márketing e loxística que estaba por riba das nosas posibilidades, así que lle demos unha volta», explica Javier.
En poco más de dos años han conseguido colocar sus piezas en lugares como California, Israel o Francia. La mujer de Javier, de origen chino, le echa una mano con la administración y otros aspectos del trabajo diario y, además, le facilita el acceso al pujante mercado oriental. Ambos tienen grandes esperanzas depositadas en el proyecto: «Estamos moi ilusionados porque o noso producto comeza a ter un certo recoñecemento. A impresión en tres dimensións está madurando e agora mesmo estase producindo un cambio de etapa. A produción vaise democratizar, e calquera vai poder acceder a ela nun futuro próximo».
Olería de Buño
La artesanía y la tecnología más puntera también se pueden complementar. Loureiro ya ha intercambiado conocimientos con algunos artesanos de la olería de Buño para analizar de qué manera se pueden complementar ambas disciplinas. «Pódense facer moldes para pezas, ensaios, cuños para pezas conmemorativas... É unha opción moi interesante».
javier loureiro varela gerente de static boards