El Legado do Tibu: dos años un éxito viral pasado por agua

La Voz

CARBALLO

El alcalde vimiancés también se sumó al Legado
El alcalde vimiancés también se sumó al Legado . ALVELA

Las cadenas de chapuzones empezaron con el joven camariñán Damián Pereira, emigrado en Suiza

11 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El tiempo no ha pasado en balde para el Legado do Tibu. Hace ya meses que se perdieron los últimos eslabones de aquellas cadenas de chapuzones iniciadas desde Suiza por el joven camariñán Damián Pereira.

Fue dos años atrás, en mayo del 2014, cuando eclosionó aquel fenómeno que comenzó como una broma entre amigos y que acabó conquistando a miles de personas. Así lo atestiguan la infinidad de vídeos que aún se pueden ver en YouTube y en las redes sociales confirmando la amplitud de una divertida fiebre que traspasó todo tipo de fronteras: físicas y generacionales. De Winfelder (Suiza), donde estaba emigrado Pereira, hasta su Xaviña natal, donde retó a un primo y dos amigos a darse un chapuzón o pagarle una cena, la cadena se fue extendiendo con la adhesión de personas de gentes de toda edad y condición, incluidos unos cuantos políticos.

Incluso inspiró un festival, celebrado en julio del año pasado, y una campaña solidaria en favor del cáncer con la que el Legado recuperó la esencia de la iniciativa original, nacida en Misuri para ayudar a un bebé enfermo.