«Crear es una maravilla, un placer»

v. couto, c. núñez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ASTRID PÉREZ

Asegura que la poesía es capaz de expresar todos los sentimientos del ser humano

21 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Almudena María Puebla es oriunda de La Puebla de Montalbán (Toledo), pero ha encontrado en Galicia y la Costa da Morte una segunda casa que, además, le sirve de inspiración. Docente y escritora, ha participado en mesas redondas, charlas, coloquios, conferencias y encuentros... Colabora en revistas literarias, programas de radio y televisión y fue además columnista del diario La Tribuna. Ayer, visitó Radio Voz Bergantiños, donde además leyó varios poemas de su autoría.

-¿Cúando comenzó a escribir?

-Desde pequeñita, con 8 o 10 años, compuse mis primeros poemas. En mi segundo y tercer libro ya aparecen algunos de ellos. A partir de ahí nunca he dejado de escribir. Ha habido períodos en los que he estado más inactiva, pero siempre escribiendo. Y ya últimamente he descubierto que sé pintar, así que ilustro mis libros. Formo un tándem que expresa lo que por mi mente va correteando.

-¿Y cómo se le da a una niña de diez años por escribir poesía?

-Tuve la gran suerte de tener una profesora muy buena. Me animó a leer. Descubrí a los clásicos, a Rubén Darío, a García Lorca, y me enganché a la literatura. Sobre todo a la poesía. Es un sentimiento enormemente interiorista. Expresa todos los sentimientos del ser humano. Es necesario leer poesía. En el mundo hospitalario en Alemania se está utilizando como terapia contra el alzhéimer, para la memoria.

-¿Compagina la escritura con la docencia? ¿Se retroalimentan?

-Sí, me sirve mucho para exponer los poemas. Incluso muchos los tengo dedicados a alumnos míos, porque son fuente de inspiración.

-¿Tiene literatura infantil y para adultos? ¿Prosa y poesía?

-Hay períodos que solo me apetece escribir literatura infantil. Hay otros más interioristas en que me apetece escribir poesía para adultos. Depende del estado anímico y de la época del año. Mi obra esta mayoritariamente en verso. Yo los llamo cuentopoemas, son pequeños poemas en los que se describe una historia.

-¿De esos 7 libros que ha publicado podríamos escoger uno?

-Sería muy difícil. Soy como una madre cuando tiene un hijo. Todos me han dado mucha satisfacción, forman parte de mí.

-¿Cómo descubrió la habilidad para la ilustración?

-Tuvo mucho que ver uno de los antiguos editores que me publicaron los libros. Él me animó y ahora a no quiero que nadie ilustre mis libros. Expresan lo que yo quiero decir. Me identifico mucho con los dibujos que hago y por eso sigo ilustrando. Me entretiene y relaja. Cuando estoy dibujando y escribiendo es como si estuviese en otro mundo. Los escritores, los artistas en general, me entenderán perfectamente. Crear es una maravilla, un placer, no lo cambio por nada. Lo que ocurra después ya no depende de nosotros, sino de los lectores o de las personas que vayan a ver nuestra obra. No puedo dejar de crear, de escribir, de dibujar. Incluso ahora que estoy aquí de vacaciones estoy maquinando cómo puedo hacer dibujos. La memoria es como una especie de cámara fotográfica.

-¿Hace mucho tiempo que veranea en esta tierra, Galicia?

-Muchísimo tiempo y en esta zona [la Costa da Morte], unos 14 años. Creo que cuando me jubile pasaré largas temporadas aquí. Me identifico mucho con vosotros, y os agradezco enormemente lo amables que sois. Vuelvo muy relajada a Toledo y me siento muy feliz cada vez que vuelvo aquí. Me gusta la gente, el paisaje magnífico, la comida, pero sobre todo la gente, esa forma de entregarse interiormente. Es gente sencilla y cercana. Yo no creo que haya que ser de un sitio para amarlo profundamente, yo amo profundamente a mi tierra, tengo mis raíces allí en Castilla la Mancha y para mí, Toledo es una tierra bonita, hermosa, pero también amo enormemente a Galicia. Uno de mis poemas que va aparecer en el próximo libro -el año que viene, posiblemente-, habla de un bosque de Galicia, de unas hadas, de una luciérnaga... Eso hasta que no vine aquí no lo había visto. Me emociona terriblemente.