A raíz de la reunión convocada el fin de semana anterior por el presidente de la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer y exalcalde, Antonio Domínguez, tanto la socialista Margarita Lamela como la portavoz del PP, Zaira Rodríguez, le preguntaron al alcalde por la cesión de un local para este colectivo y el asunto desató un largo debate que, más allá del hecho puntual, tiene un profundo trasfondo político. Aunque nadie lo citó expresamente, todos son conscientes, y Vigo el primero, de la posibilidad de la vuelta a la política de Domínguez, con lo que todo este asunto hay que ponerlo en ese contexto. En cualquier caso, lo que se discutía es si la asociación necesita o no un local céntrico, incluso en la propia Casa Consistorial, y si el Concello lo tiene para cedérselo. Lamela llegó incluso a ofrecer el de su grupo municipal, aunque por lo dicho por Vigo y por la concejala de Benestar, Pilar Iglesias, no sería válido, ya que el ascensor no llega hasta esa planta. El gobierno local propuso unas dependencias de Neria en el antiguo Agra de Raíces, pero al parecer tampoco le sirven al colectivo con lo que, en principio, el Concello está dispuesto a cederlo, pero no lo tiene, aunque el PSOE, al que el alcalde le reprochó el uso «con dramatismo de la palabra cáncer» y el PP insistieron en que se busque la manera de hacerlo.