
Javier Novelle está al frente de los actos de celebración del 25.º aniversario de la Asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias
29 ene 2018 . Actualizado a las 13:03 h.Es miembro de la Asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias desde que se fundó en 1996, y «la verdad es que no me acuerdo de cuántos años llevo como presidente, déjame echar cuentas», advierte Javier Novelle. Tras el esfuerzo memorístico llegamos a la conclusión que den ser «sobre doce años», casi la mitad de los 25 que cumple la asociación en este 2018.
-Ya han empezado a celebrar el aniversario con una conferencia de Ramón Núñez.
-Lo que hice cuando me tocó organizar el aniversario fue pensar en la gente que tenemos en la asociación que tiene algo que decir y que merece la pena escuchar, que hay unos cuantos. Así que el primero tenía que ser Moncho, claro. Y después hemos metido en el ciclo de conferencias a Javier Pedreira Wicho, Ángel Carracedo -que siempre se brinda a estas cosas-, al astrofísico Borja Tosar, Manuel Toharia y Carlos Franco, un ingeniero técnico de montes que nos hablará del parque de Santa Margarita, que es como nuestra casa. Y terminaríamos con Marcos Pérez Maldonado, el director técnico de los Museos Científicos, en la Casa de las Ciencias, explicando su historia. Tendremos una conferencia mensual, el segundo jueves de cada mes. Y guardamos alguna sorpresa para el último trimestre...
-Pues les ha quedado un plantel de primera y sin salir de casa.
-Es que tampoco estamos muy boyantes económicamente como para andar trayendo a gente de fuera a que nos hable. Así que nos aprovechamos de nuestra propia gente, pero creo que va a ser muy interesante.
-¿Pero van mal las cosas en la asociación?
-No, la verdad es que no podemos quejarnos. Tenemos más de 600 socios, lo que nos permite afrontar cosas complejas, como el Día de la Ciencia en la Calle, con cierta tranquilidad.
-¡Más les vale! El año que falte el Día de la Ciencia en la Calle se les echan encima todos los colegios...
-Es algo que costó poner marcha, no te lo voy a negar. Pero después de 23 ediciones la cosa marcha muy bien. Algo muy raro tiene que pasar para que no se celebre. Si ahora son los propios centros educativos los que nos buscan para participar. Ya hay una tradición consolidada en A Coruña. Y fuera, porque los de un centro de Ribadeo vienen todos los años y está empezando a venir gente de Lugo y Ferrol. La cosa se está extendiendo. De hecho, el problema que tenemos ahora es que si se extiende mucho más, a ver dónde nos metemos, porque el parque de Santa Margarita es como es, no da para más. Pero ya estamos dándole vueltas a una alternativa que, por supuesto, no te voy a contar.
-¿Y cómo ve a los Museos Científicos?
-Todavía se están pagando la crisis económica. Antes teníamos exposiciones nuevas y había mucho más movimiento. Todo eso se frenó con la crisis y ahora se está empezando a coger ritmo. Lo mismo ocurre con recuperar el nivel de gente que trabajaban en los museos. Es un engranaje que se frenó y ponerlo a andar de nuevo cuesta porque tiene una inercia un poco complicada. Pero en esto se está trabajando ahora. De todos modos, en lo que es atención al público siempre ha estado a la altura. La gente sigue saliendo encantada, que es de lo que se trata. La oferta cultural, científica y tecnológica que hay en A Coruña es excepcional. Tenemos un nivel de museología, y no solo científica, que ya quisieran para sí muchas capitales.
«Charlatanes hay en todos lados, por eso desde la ciencia tenemos que estar alerta»
La Asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias nació con la intención de generar un caldo de cultivo que mantuviese nutridos a los Museos Científicos y que sirviese para fomentar la divulgación científica.
-¿Cree que se cumplió el objetivo en estos 25 años?
-Creo que sí ha calado nuestro mensaje. Cada vez hay más interés en la ciencia, aunque de vez en cuando asoma por ahí la seudociencia a la que muchos se agarran porque no tienen otra cosa mejor que hacer. Afortunadamente hay un movimiento de gente como nosotros, que está alerta y que cada vez que surge algo así interviene. Sobre todo cuando quienes amparan a esas seudociencias son universidades o entidades que deberían defender lo contrario. Pero charlatanes hay en todos lados, por eso debemos estar alerta. Pero, sin duda, a nivel de conocimiento científico y tecnológico hemos mejorado mucho.
-Los avances tecnológicos no siempre traen más conocimiento. Ahora por Internet hay quien anda difundiendo que la Tierra el plana... ¡Y tiene sus seguidores!
-Ya, o que el mundo se creó en siete días. Teorías que pensábamos todos que estaban superadas y que hay quien todavía las defiende. Creo que son simplemente maneras de llamar la atención hacerse ver. Porque quien defienda ahora que la Tierra es plana es que ni siquiera se ha molestado en asomarse a Riazor y mirar al horizonte. En este mundo somos muchos y hay gente para todo. Lo cual está bien, si no nos aburriríamos. El problema es la credibilidad que se les da. Hay quien no tiene inquietud por saber, por conocer. Está más cómodo dejándose llevar por esas nutritivas tertulias que hay en la televisión. Con eso les llega.