
Dombate y Borneiro son los dos polos principales de atención
14 ago 2018 . Actualizado a las 18:09 h.La pérdida de población es el gran problema de Cabana. El gobierno local lleva años buscando propuestas empresariales que saquen al municipio de la atonía en la que vive, pero ninguno ha dado resultado. Por no haber ni hay suelo industrial. El alcalde, José Muíño, apostó muy fuerte por la denostada mina de oro de Corcoesto, lo que le granjeó muchos enemigos que ahora vigilan todos sus movimientos para pillarlo en falta.
La autovía de la Costa da Morte, que vertebra muy bien el municipio, tenía que servir para hacer más interesante el municipio a nivel industrial, pero al no haber inversiones que retengan población, lo que debía ser una vía de acceso se ha convertido en una vía de escape.
Para compensar, el gobierno local ha centrado su atención en el patrimonio y la cultura, donde ha demostrado un extraordinario músculo sacando partido a Dombate y el castro de Borneiro y trabajando para incrementar el número de bienes, como es el caso de la torre de A Penela, cuya adquisición se cerrará en cuanto Patrimonio lo permita.
A nivel de política institucional, el Concello es una balsa de aceite. Quizá demasiado tranquilo. Solo el PSOE se ocupa de la oposición. Sin embargo, hay grupos muy activos que han fijado toda su atención (negativa) en el alcalde desde su apoyo a la mina de Corcoesto.
«Os inversores escapan polos movementos que hai en contra de todo o que se fai»
José Muíño asegura que la paralización del aparcamiento junto a la iglesia de Corcoesto se consiguió con «mentiras». El alcalde se siente atacado desde que apoyó la mina de Corcoesto y considera que los inversores tienen muchas reticencias para instalarse en Cabana precisamente debido a algunos colectivos muy críticos con las actuaciones del regidor.
Para José Muíño, lo principal es conseguir proyectos industriales para Cabana. Sin embargo cada vez es más difícil, confiesa, porque se concentran especialmente en torno a las ciudades. Asegura que la agricultura ecológica se ha demostrado insuficiente para atraer a los jóvenes y crear puestos de trabajo.
Otra cosas es el patrimonio. Considera que el acuerdo con la Diputación sobre Dombate va muy bien, aunque tuvo algún tropiezo inicial y presume de tres proyectos vinculados a la Iglesia, pero para los vecinos. Además del aparcamiento de Corcoesto están las mejoras de las rectorales de Nantón y Cesullas, que se dedicará a Saturnino Cuíñas.
El gran proyecto de lo que queda de mandato es poner los medios para poder prolongar el paseo marítimo hasta Ponteceso. En este año, el regidor pretende tener lista la expropiación de los terrenos en un tramo de 2,7 kilómetros, que se realizaría en varias fases. Una de ellas, de 1,7 kilómetros sería a base de madera y zahorra, por lo que saldría bastante económica.
Las inversiones para sacar partido del patrimonio histórico artístico continuarán con una nueva señalización en la autovía de la Costa da Morte relativa tanto al castro de Borneiro como al dolmen de Dombate, en torno al cual se realizan numerosas actividades culturales y recreativas, que se mantendrán durante el verano, cuando se concentran las visitas turísticas.
También está satisfecho el alcalde del plan urbanístico y reconoce que la intención es de recoger todas las alegaciones que sea posible, aunque eso dependerá sobre todo el equipo redactor y también de la Xunta.
«Foron tres anos bastante laxos, moi planos»
Enrique Díaz es el portavoz del PSOE en Cabana y del único grupo de la oposición, puesto que el representante del BNG vive desde hace tiempo en Valencia. Echa de menos Díaz Varela algún apoyo frente a la mayoría absoluta del PP. Para el edil socialista, los tres últimos años fueron «moi planos».
Explica que solo se han hecho obras de mantenimiento, pero no solo por parte del Concello, sino que la Xunta tampoco ha gastado demasiado en Cabana. Además, critica que buena parte del POS de la Diputación fuera para gastos corrientes.
Además, aclaró que la aprobación del PXOM fue solo para que hubiera un documento con el que empezar a trabajar, pero que eso no significa que estuvieran de acuerdo con el plan. De hecho, los socialistas están elaborando una serie de alegaciones y esperan que el gobierno local acepte las planteadas por los propietarios, que podrán presentarlas hasta mediados de agosto. De lo que sí está satisfecho Enrique Díaz es de la bajada del IBI, aunque recuerda al ejecutivo del PP que llevan cuatro años solicitando la reducción del porcentaje, que ahora se ha quedado en el 0,4.
Para el edil socialista está pendiente la reparación de demasiados tramos de carretera y recuerda que las empresas no tienen dónde instalarse en el municipio. Se queja de que si alguna industria quisiera radicarse en la zona tendría que de irse a Ponteceso u otro municipio con terreno industrial.
«Vivo en Valencia e teño que tratar da dimisión co partido»
El BNG, que hace tres años recuperó la representación en el pleno de Cabana, tras un mandato de ausencia, vuelve a no tener presencia en la corporación. El concejal Fernando Souto, Meli, lleva más de un año en Valencia, pero antes de eso, sus relaciones con el Bloque se deterioraron mucho.
Los más de 400 votos que cosechó la candidatura encabezada por un de los más conocidos activistas contra la mina de Corcoesto llevan tiempo sin representación.
Fernando Souto espera a que los nacionalistas den el paso, pero la mala relación que mantiene con los concejales de Carballo hace muy difícil un acuerdo. Acusa al BNG de tener a alguien ya dispuesto a sustituirle y se queja de que recurrieran al activismo para encabezar su lista en Cabana.
Actualmente, la plaza de concejal del BNG está vacía y es muy improbable que la cubra alguien antes de las elecciones porque, en principio, Meli no tiene intención de dimitir si no lo negocia antes.