En un momento en el que todo el mundo habla de Messi como el mejor jugador del mundo, incluidos los del Real Madrid, yo voy a hacerle los honores a Cristiano Ronaldo. Puede jugar un partido y dar la sensación de estar desaparecido en el campo durante 20 o 30 minutos. Pero ojo, que como coja el balón en el área contraria, el rival ya suda en frío. A la mínima ocasión, no la perdona y hace gol. Pues eso mismo veo yo en Rubén Rivera, delantero-centro del Bergantiños. Con sus diferencias, evidentemente, pues sino no estaría en Tercera División, pero con el mismo significado: es el seguro de vida de su equipo.
En el partidazo de la jornada de este domingo contra el Paiosaco en As Eiroas (1-0), los verdiblancos tuvieron más opciones de cara a la portería. Sobre todo en el primer período, el mismo en el que Rivera apenas hizo acto de presencia en ataque. Pero no estuvieron acertados. Los rojillos también dispusieron de las suyas, pero las fallaron, salvo la que tocó el número 9 en el minuto 80, que hizo gala a su trayectoria. Batió a Adrián Rama tras aprovechar un error en el despeje de un defensa.
No solo es el pichichi del conjunto carballés sino, también, del grupo 1 de la categoría nacional. En 23 encuentros disputados, esto es, en todos los que van de liga, suma 16 goles (3 de penalti), a una media de 0,70 por partido. Le siguen Sylla, del Arousa, con uno menos, y Pablo Rey, del Racing de Ferrol, con 14. Pero todavía hay más. En tres choques, sus goles han sido determinantes para llevarse los tres puntos. Sucedió en la sexta jornada en el estadio de San Lázaro. Faltaba un cuarto de hora para el cese del duelo contra el Compostela y el Bergantiños solo tenía un punto en el bolsillo. Hasta que apareció Rivera y puso el 2 a 3 en el marcador. Ya antes marcara el 1 a 1. Similar escena se dio en el primer fin de semana de este mes ante el Arenteiro. En el minuto 75 no desperdició un penalti para marcharse de A Regueiriña con una victoria (2-3). En este caso, fue el encargado de abrir y de cerrar el marcador. Pero para ejemplo más claro, el último partido frente al Paiosaco disputado en As Eiroas (1-0). De no ser por su tanto en la recta final del derbi comarcal, el equipo de Miguel Figueira regresaría a la dinámica irregular que lo lastró en enero. Y lo que todavía es peor. Se pondría a cinco puntos del líder, el Racing de Ferrol. Este gol en solitario les permite continuar soñando con la reconquista del liderato, pues están a solo dos puntos. Y lo que es mejor: con cuatro de ventaja respecto al Compostela y al UD Ourense. Sin duda alguna, Rubén Rivera es el mejor seguro de vida del Bergantiños.