La entrada de la ría de Corcubión, al abrigo del cabo Fisterra, sigue siendo punto de refugio de buques a la espera de que amaine esta sucesión de temporales. Al Atlantic Down y el Widor, se sumaron el Adasun (Liberia) y el Karina C (Reino Unido).
Además, sigue fondeado en la zona el imponente yate Serene, del príncipe Saudí Mohamed Bin Salam, que tanta expectación está generando. Sin embargo no ha sido el único gran buque de recreo que se ha acercado a la costa fisterrana estos días. El sábado por la tarde, el gigantesco Queen Victoria de la Cunard Line, con 294 metros de eslora y capacidad para más de 2.000 pasajeros, se tuvo que acercar a tierra para que dos tripulantes, un enfermo y un acompañante, fuesen evacuados en el helicóptero de rescate Pesca 1, que los trasladó al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
A pesar del fuerte oleaje durante toda la jornada no hubo problemas importantes en los puertos. Toda la flota estuvo amarrada al ser domingo y tampoco salieron a faenar los mariscadores y percebeiros.