La carballesa no pudo repetir el éxito del 2021 en el Mundial Júnior de halterofilia
03 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Por segundo año consecutivo, ahí estaba. El nombre de Ruth Fuentefría representaba con honores a la Costa da Morte en la final mundial júnior de halterofilia que se celebra desde ayer en Quersoneso (Grecia). Detrás un largo proceso de entrenamiento y muchos sacrificios para llegar a la cita como una de las favoritas, sobre todo en la modalidad de arrancada o snatch, con la que comenzaría la prueba y con la que consiguió la plata en el Mundial sub 17 del año pasado.
Ruth fue la séptima en salir a competir, cuando la máxima marca ya se situaba en los 65 kilos. La carballesa lo intentó con 66, pero aunque en el primero estuvo a punto, no fue capaz de levantarlos en ninguno de los dos intentos. En el tercero, a sabiendas de que era la última oportunidad, probó con 68, y tampoco.
En la segunda competición, la de dos tiempos o Clean & Jerk, fue la primera en salir. Logró levantar la primera barra, con 72 kilos, pero no fue capaz de hacerlo con la de 75, por lo que su registro se quedó muy limitado. La parte positiva fue que su compañera de delegación, Marta García, sí pudo hacerse con la plata en arrancada. La mejor fue la india Garud Harshada.
Por su parte, Ruth saboreó el lado amargo del deporte, teniendo su peor día en una cita que esperaba con mucha confianza en sí misma. «Este deporte es una mierda, pero lo amamos», publicó en sus redes sociales después de su participación.