ESPECIAL INDUSTRIA | La empresa de aleaciones y electricidad ya ha puesto en marcha un plan que contempla una inversión de 28 millones hasta el año 2024
04 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Han pasado más de dos años desde que la Ferroatlántica diese paso a Xeal (Xallas Electricidad y Aleaciones) como nueva denominación de lo que Sixth Street-Ithaka compró en el 2019 por 170 millones de euros. Se trata de la explotación industrial más grande de la zona de Fisterra y uno de los grandes complejos empresariales de toda la Costa da Morte.
Con más de 550 trabajadores entre empleos directos e indirectos y con dos fábricas de ferroaleaciones y diez centrales hidroeléctricas, hace ya tiempo que asume el papel de principal motor económico de su área de influencia. Por ello, es muy importante que, antes de que llegase la pandemia, Xeal se comprometiese a invertir 28 millones de euros en el período 2020-2024 como parte de un plan de futuro que ya ha puesto en marcha, pese a las complicaciones derivadas de la situación ocasionada por el covid 19. Se trata de una inversión de 14 millones en cada una de las dos divisiones con las que cuenta la empresa: aleaciones y electricidad. El objetivo es incrementar la seguridad de las personas, reducir el impacto mediambiental y mejorar la eficiencia en la producción. A finales de este año 2022, está previsto que en el sector de las aleaciones ya haya invertidos más de diez millones, mientras que en el apartado eléctrico todo apunta a que se sobrepasarán los siete. Con este plan, Xeal reafirma su compromiso para aumentar la competitividad en un mercado actual muy cambiante por culpa del conflicto internacional.
Los datos desgranados
Xeal divide sus previsiones de gasto dentro de su plan de futuro en cuatro ejes principales: seguridad de las personas, medio ambiente, cuidado de los activos y eficiencia. En cuanto al sector de las aleaciones, la inversión es la siguiente: 4,2 millones de euros en seguridad, 1,2 en medio ambiente, 5,1 en los activos y 3,5 en ser más eficientes. Por su parte, en el negocio eléctrico, 4,3 millones en seguridad, 1,3 en medio ambiente, 3,6 en los activos y 6 millones de euros en mejorar la eficiencia.
Casi 190.000 toneladas anuales de ferroaleaciones y diez centrales en los ríos de la comarca
En la gestión y explotación de dos fábricas de ferroaleaciones, Xeal cuenta con dos patas. Una, la más longeva de todo el complejo empresarial, es la fábrica que limita con el puerto de Brens (Cee), que inició su funcionamiento en el 1904, pero que ha ido adecuándose a los nuevos tiempos con numerosas reformas a lo largo de sus 118 años de historia. Su emplazamiento, unido a la reforma del muelle de Brens hace más de una década, le permite tener acceso a un importante volumen de materias primas que se envían por mar. La factoría tiene tres hornos eléctricos, de arco resistencia, trifásicos, dos de los cuales se dedican a la producción de aleaciones de manganeso (ferromanganeso y/o silicomanganeso), y el tercero está diseñado para la producción de ferrosilicio. Este último dispone de un filtro de humos en el que se obtiene humo de sílice (microsílice). Además, como actividad auxiliar, tiene un horno eléctrico monofásico para la producción de pasta söderberg para electrodos.
La otra pata es la fábrica de Dumbría, inaugurada en 1977 y situada a 10 kilómetros de la primera. Tiene dos hornos dedicados a la fabricación de ferrosilicio en distintas calidades, uno, con potencia de 72.000 kilovoltiamperios, que es de los mayores de Europa, y el otro, con una potencia más habitual. Como instalación auxiliar a cada uno de estos hornos dispone, al igual que la de Brens, de un filtro de mangas para conseguir el polvo denominado humo de sílice (microsílice).
Así, entre ambas factorías logran una capacidad de fabricación de 189.000 toneladas anuales de ferroaleaciones, más 17.000 toneladas de microsílice y 7.000 toneladas de pasta.
Xeal gestiona diez centrales hidráulicas en la Costa da Morte. En la cuenca del río Xallas (Dumbría) tiene nueve, tres de ellas de nueva construcción, aprovechando la fuerza del agua en cascada para generar electricidad. Mientras que la novena está en el río Grande (Vimianzo), donde, por su parte, se explota un aprovechamiento hidroeléctrico de tipo fluyente. La historia de estas centrales se remontan a principios del siglo XX, cuando se instaló la central de O Pindo en la ensenada de O Ézaro y se puso en servicio la vieja y pequeña central de Santa Uxía, en Dumbría.
Actualmente, es uno de los sectores en los que más beneficio se puede obtener y todo, explotando una energía limpia. En cuanto a los datos más técnicos, Xeal aporta 167.3 megavatios de potencia instalada en sus diez centrales hidroeléctricas.