Ninguna celebración se libra ya del botellón y del reguero de basura que queda tras de sí. El vaso reutilizable podría ser clave para reducir el volumen de residuos
12 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Ninguna gran celebración se libra ya de la lacra del botellón y del reguero de basura que deja tras de sí. Este fin de semana le tocó a las fiestas de San Cristovo de Carnés, que comenzaron el sábado con el concierto de Andy & Lucas y continuaron durante cuatro días más con orquestas como El Combo Dominicano, Panorama o París de Noia.
Ayer alrededor de las ocho de la mañana, tras el concierto de la mítica orquesta dirigida por Lito Garrido, el grueso de los residuos ya no estaban porque la cuadrilla municipal de limpieza empezó a primera hora con las labores de recolección. Es un apoyo que prestan a todas las celebraciones y que requiere de un inmenso esfuerzo humano, material y económico. «É a mesma cuadrilla que durante a semana limpa as parroquias, a maleza... Traballan moitísimo e estoulles moi agradecida polo esforzo que fan nesta época do verán», comenta la alcaldesa, Mónica Rodríguez.
Aunque se reparten, para unos festejos de la magnitud de los de Carnés pueden desplazarse entre seis y ocho personas a limpiar a primera hora de la mañana, y durante varias horas hasta que el espacio y su entorno vuelven a estar decentes. «Ese é un traballo que as comisións e a veciñanza ten que coñecer. Haberá que facer por cambiar os hábitos e por ser máis cívicos, porque estas actitudes cústannos cartos a todos. Teñen que darnos vergoña algunhas imaxes que vemos despois das festas», añade la mandataria, que, al mismo tiempo, señala el impacto positivo que el vaso reutilizable tuvo por ejemplo en el último Asalto ao Castelo.
Cobrar por los vasos, vallar los recintos para no acceder con botellón, colocar más contenedores... La temporada de verano no ha hecho más que empezar y ya clama por medidas de control.