Santiaguiños de Laxe y Corme a 190 euros, percebes de Muxía a 120 y el cordero lechal a 22

Toni Longueira

Todavía restan nueve días para la primera gran cita y los precios de los principales manjares navideños ya se encuentran fuera del alcance de muchos bolsillos. Bien por la escasez en los mercados, bien por la elevada demanda (o por ambos factores a la vez), la realidad es que las cotizaciones de algunos pescados, mariscos y carnes están fuera de mercado. Un bum inflacionista que pescaderos y carniceros consideran que no ha hecho más que empezar. «Isto non fixo máis que comezar», auguró Rosa Carabel, de Peixería Antonio de Carballo.

El prolongado mal tiempo, el fuerte mar de fondo, los intensos oleajes y las malas mareas han desabastecido los mercados y las principales lonjas de la comarca. Lo poco que llega a los recintos de subastas se liquida por la vía rápida y a precio de oro, bien para congelar en casa, bien para atender al sector hostelero. Sobre todo si el producto lleva el sello de la Costa da Morte, como sucedió ayer en O Muro de A Coruña.

Israel Martínez, subastador de la empresa Paco Moinelo, explicó que los santiaguiños de Laxe y Corme alcanzaron los 190 euros el kilo en la primera parada. También en el arranque de la puja, las mejores piezas de percebes de Muxía salieron de la lonja a 120 euros, a la espera de que hoy se subasten las piñas extraídas en A Barca. También a 120 euros fueron los mejores camarones de la zona, mientras que las escasas capturas de nécora se liquidaron a 70-75 euros. «No hay mucho producto por culpa del mal tiempo, la flota artesanal apenas puede salir a trabajar. Esperamos que a comienzos de la semana que viene, entre lunes y martes, haya más producto porque se prevé mejor tiempo y mejores mareas», dijo Israel Martínez.

Esta escasez de mercancía se traslada también a las pescaderías de la Costa da Morte, donde nadie se quiere coger los dedos pagando locuras por un producto al que, tal vez, no le puedan dar salida. La mayoría de los minoristas trabajan sobre pedido: «A ameixa babosa estaba na Coruña a 46 euros o quilo. Eu hoxe [por ayer] non teño e ser merco marisco será baixo pedido», argumentó la cormelana Rosa Carabel en la praza de abastos de Carballo, donde a media mañana, jueves de feira, los clientes optaban más por preguntar y observar que por comprar. A destacar los precios del cabracho y el salmonete, 30 euros el kilo. Eso sí, de excelente calidad. Como la merluza o el abadejo. También había pulpo, a 16 euros el kilo.

Pero no solo del pescado y el marisco vive el hombre. También de la carne, pero los precios de algunos productos alcanzan ya elevados guarismos. En el mercado carballés, uno de los productos estrella, el cordero lechal, estaba ayer prácticamente agotado. Está prevista la próxima remesa para comienzos de la próxima semana. La oferta está a la baja, todo lo contrario que la demanda, donde los placeros acumulan reservas con vistas al 24 y 25. Pero un aviso a navegantes. El cordero lechal (pieza de 4 a 6 kilos) está ya a 22 euros el kilogramo, cuando el pasado año por estas mismas fechas rondaba los 16 euros, es decir, un 37,5% más.

Las alternativas tampoco invitan al optimismo. El que más y el que menos tendrá que rascarse el bolsillo para disfrutar de una carne de primera calidad. El solomillo de ternera rondaba ayer los 30-40. O el secreto de cerdo ibérico, uno de los manjares más solicitados por esta fechas: 22,5 euros el kilo.

Con respecto a las próximas jornadas los placeros y minoristas prevén repuntes en torno al 50% en las cotizaciones de los pescados y mariscos más demandados, aunque si persiste la meteorología adversa es muy probable que productos como el percebe extraído en la zona alcance los 290 euros, como sucedió en la antesala navideña del 2019.