Diez años anhelando un mar de fábula

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Virginia Barros, presidenta de Mar de Fábula
Virginia Barros, presidenta de Mar de Fábula Ana García

La asociación Mar de Fábula, con sede en Camelle, festejó su aniversario limpiando la playa camariñana de O Lago

08 ene 2024 . Actualizado a las 09:12 h.

¿Un reto para el futuro? Más manos para limpiar, más voluntariado, más acción social, más concienciación. Es lo que pide Virginia Barros, presidenta de la asociación ambientalista Mar de Fábula, de cara a un futuro próximo.

Surgida en 2014 a raíz de una sucesión de ciclogénesis explosivas que no hizo sino traer toneladas de basura a la costa, la entidad lleva diez años promoviendo limpiezas por las playas de la Costa da Morte e impulsando todo tipo de actividades divulgativas y de concienciación, trabajando especialmente con las generaciones más jóvenes.

El destino quiso que festejasen su décimo aniversario en plena crisis de contaminación por los pellets plásticos, algo que, para Virginia, no hace sino certificar lo necesario que es el trabajo que realizan entidades como la que ella preside. «Probablemente se non sucedese algo así, a xente non viría á costa e non comprobaría o estado no que están as nosas praias no inverno», indica.

Para celebrar sus primeros diez años de trayectoria la entidad había preparado una limpieza en la playa camariñana de O Lago: no de bolitas, sino de basura en general. «Apuntouse moitísima xente, máis do habitual, quizá pola viralización do tema dos pellets. Pero nós o que lles explicamos é que, se só nos dedicásemos a recoller eses produtos, non poderíamos recolectar as pezas máis grandes de lixo. E é importantísimo sacalas tamén das praias, pois poden converterse en microplásticos nun futuro», explica la presidenta de la entidad, complacida con el medio centenar de personas que ayer se acercaron hasta O Lago. Y algunas, llegadas de zonas del interior de Galicia como Valga, Padrón o Santiago.

Sacaron 17 sacos de cien litros llenos de basura, brindaron con cava y vino por el aniversario y degustaron dos roscones de Reyes, todo ello en compañía de dos concejales de la corporación municipal de Camariñas y del presidente de Aptcm, Pepe Formoso. Y de ese medio centenar de voluntarios, entorno a una veintena se acercaron más tarde hasta la playa de Reira para también sacar pellets.

MAR DE FÁBULA

Un mar de fábula limpio, sostenible y liberado de la irresponsabilidad humana. Con eso soñaban Xosé Manuel Barros y su familia cuando montaron la asociación. Él la presidió, y su hija, Virginia, tomó el relevo el año pasado. Han sido diez años de intensa actividad divulgativa, actividad que ahora llevan a cabo desde un local propio en Camelle, en donde reciben a decenas de grupos de centros educativos. Y actividad que comparten también con cofradías, a las que asesoran en materia medioambiental.

Desde aquella primera limpieza en el jardín de Man, y desde la segunda en el entorno del Cemiterio dos Ingleses, vinieron muchas más, ahora incluso a bordo de una lancha que consiguieron a través de la Deputación. Cuando ellos empezaron, no eran habituales: ellos eran la excepción a la norma, pero sentaron precedente. «Como vemos o escenario dez anos despois? Pois vemos que por moito que limpemos, a situación, en xeral, é catastrófica. Precisamos de moitos máis voluntarios. Cada vez a entidade ten máis socios, pero menos persoas que se apunten ás limpezas. Cremos que pode deberse a que a xente cada vez limpa máis de maneira individual, e tamén a que cada vez hai máis iniciativas así, pero aínda así non damos abasto», alega Virginia.

No limpian por ellos, o por quienes ahora disfrutan de las playas. Lo hacen por los niños de hoy y por los del futuro: «Nós tivemos a sorte de vivir unha infancia sen esta contaminación terrible. Eles non, e vano pasar moi mal. Non limpamos por nós, facémolo por eles. Este é un problema que nos atañe a todos: sexas ou non ecoloxista, sexas de esquerdas ou de dereitas... O lixo non é teu, pero o planeta, si, e hai que coidalo», concluye.