Cris Alborja: «Co da intelixencia artificial, os humanos que facemos artes temos que apoiarnos»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

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La carballesa compatibiliza la atención a los pacientes del centro de salud en el que trabaja con su arte y está a punto de publicar un libro

12 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cris Alborja ganó el año pasado el concurso del cartel de la Mostra da Olería, pero su diseño de una mujer con una jarra no llegó a anunciar la feria porque no se celebró. La autora manifestó entonces su decepción cambiando los tonos tierra de su ilustración original por otros azules y dibujando lágrimas en el rostro femenino. «Co da intelixencia artificial, os humanos que facemos artes temos que apoiarmos uns aos outros», argumenta para explicar la versión triste de su ilustración, que este año sí anunciará la 39º edición.

El Alborja que forma su nombre artístico es el segundo apellido de su abuela materna. Ella es Cristina López Valera (Carballo, 1993) de orígenes repartidos al 50 % entre la capital bergantiñá y Buño.

Estudió enfermería y de eso ejerce en un centro de salud de A Coruña, ciudad en la que ahora reside. Considera que este trabajo que le permite tener «estabilidade económica» es perfectamente compatible con la ilustración, algo que desde pequeña había estado en su vida y que recuperó en serio hace unos años. Estudió en la Pablo Picasso de A Coruña y se especializó en Garaxe Hermético, en Pontevedra, escuela profesional de cómic e ilustración. Explica que empezó con el Manga, pero que, en realidad, tiene influencias más variadas.

Ahora prepara su primer libro infantil, junto a su pareja, que es doctor en Filología Hispánica. Solo puede adelantar que versa sobre el impacto de los humanos en el medio ambiente y la relación entre una ratoncita y su madre.

Hasta ahora, se ha centrado en los fanzines en los que ha colaborado con otros autores y con entidades como Amnistía Internacional o con ediciones como las de Altar Mutante.

Por el momento, Cris Alborja edita sus propios fanzines que vende en ferias y a través de su cuenda de Instagram, crisalborjart, donde hay un enlace a la página web de comercialización de sus productos.

Sus temáticas preferidas son las de contenido social, los derechos LGTBI, la gordofobia, la salud mental y el feminismo. Puede abordar estos temas desde distintas perspectivas, pero cuando quiere hacerlo de forma más relajada utiliza su animal favorito, que son las cobayas y ahí introduce el humor que en ocasiones puede ser ácido como cuando contó sus aventuras con los editores y los sucesivos rechazos.

Así, la ilustración supone una pequeña parte de sus ingresos y es la enfermería lo que, mayoritariamente, da para el alquiler y las facturas, pero procura no perderse la oportunidad de dar a conocer su obra cada vez que tiene ocasión, ayer mismo, por ejemplo, en la muestra Autobom de A Revolteira, en la rúa Falperra de A Coruña.

Profesión sanitaria

No solo por cuestiones económicas, sino por amor a la profesión, Cris Alborja no tiene la menor intención de renunciar a su profesión sanitaria. Considera que ambas son complementarias. «Estou satisfeita, é como outra rama. Os dous oficios tratan de traballar coa xente, de facela reflexionar e tamén de coidala de algún xeito», explica.

Trabaja en un centro de salud y lo prefiere. «Son moi empática e é máis tranquilo que un hospital. Tes máis tempo e maior relación coa xente e tamén podes facer traballo de prevención», explica.

En las próximas semanas ya podrá ir viendo como el diseño que presentó al concurso de la Mostra da Olería empieza a extenderse por toda Galicia para invitar a la feria en la que los artesanos mostrarán sus habilidades y sus novedades, a partir del 1 de agosto.

Reconoce que el hecho de que se haya recuperado su cartel ha sido importante. «Cando dixeron que non habería mostra foi un chasco, pero tiña a esperanza do ano seguinte, como se fose un pouco un hiato», explica.